Tras la tragedia de Newtown, la Casa Blanca está trabajando en un plan más amplio y ambicioso para frenar la violencia en Estados Unidos que el simple restablecimiento de la prohibición de fusiles de asalto y municiones de alto alcance, según informa el 'Washington Post', de acuerdo con varias personas que trabajan en esta reforma. Relacionada, en inglés:
www.washingtonpost.com/politics/white-house-weighs-broad-gun-control-a