El Obispado de Alcalá se muestra reticente a retirar algunos símbolos franquistas en algunos de sus edificios. Para Juan Carlos Ramos, director de comunicación del Obispado, estas placas son un recuerdo a los que murieron “a causa de la fe”. “Creo que nadie se puede sentir herido porque alguien recuerde a gente que es admirable por sí misma”, dijo.