Hace unas semanas, el escritor Juan Gómez-Jurado estaba de gira promocionando su última novela,
La leyenda del ladrón. Tras una jornada en Valencia, se fue al hotel y, antes de dormir, se puso a tuitear. Sus seguidores alababan tal libro suyo u opinaban de tal otro... Él agradecía los elogios y tenía una palabra generosa para todos. A punto de acabar la sesión, de repente tuitea: “No comprendo por qué en cada hotel del mundo al que viajo me tocan unos vecinos que empiezan a follar a la 01:30 AM.
#PolvoEnLa604”.