Una persona descontenta con los servicios recibidos en El Balneario de Sonia (centro de estética) decide publicar su experiencia en webs de opinión. Posteriormente, descubre que sus comentarios han sido eliminados y sustituidos por comentarios positivos. Repite la operación con el mismo resultado. Concluye que webs aparentemente neutrales pueden expresar opiniones falsas con fines comerciales y especula sobre si este tipo de actos están remunerados. Pregunta si existe algún tipo de web para denunciar estos casos, mencionando MENÉAME.
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