Parece mentira que en los tiempos que estamos pueda ocurrir esto. Todavía están imputados por los graves delitos de maltrato animal continuado el dueño, la directora, así como la gran mayoría de sus trabajadores. Apoyemos la causa para que vuelvan a cerrar esta perrera, al final tenéis el email que hay que enviar. Ni los perros, ni los gatos, ni ningún animal tienen culpa de la lentitud de la justicia.