La primera vez los ladrones quemaron vivos a sus dos mastines. La segunda vez, el objetivo fueron tres gatos -dos de ellos murieron carbonizados- y el pasado viernes los ladrones introdujeron una caña de bambú de un metro de longitud por el pene de Enano, uno de sus perros. El animal fue trasladado horas después de que ocurriera el suceso a la Sociedad Protectora de Animales y Medioambiente Scooby, donde los veterinarios intervinieron de urgencia al perro.
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