Ver el cuerpo humano por dentro, con máximo detalle sin intervenir, es un sueño de los médicos. Gracias al equipo de Bio-Óptica del Laboratorio de Imagen Médica del Hospital Gregorio Marañón, es ya realidad. «Ver toda la longitud del vaso sanguíneo, sus ramificaciones; en el cerebro, toda la longitud de la neurona y sus ramificaciones, no sólo las que hay en el tramo de corte. Permite analizar muestras humanas, como biopsias». Para volver los tejidos transparentes usan un cóctel de reactivos que eliminan su grasa, que es lo que los hace opacos.