En la pila del lavabo al lavarse las manos no es habitual utilizar el agua caliente (al menos en climas cálidos). Pero si abrimos el grifo monomando (en la posición centrada o hacia la izquierda) el calentador se pone a funcionar y calienta un agua que no llegamos a usar (porque terminamos de lavarnos las manos antes de que llegue). Así que para evitar calentar un agua que no disfrutemos, lo mejor es cerrar la llave de paso del agua caliente que hay debajo de nuestro lavabo (y sólo abrirla cuando de verdad queramos agua caliente).
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