En mi época uno podía soñar con tomarse un café en una cafetería donde te serviría un camarero profesional, en una vajilla de finísima porcelana y con el mejor trato posible. Ahora es un lujo que un tipo que lleva 2 días sirviendo cafés, te ponga un frapuccino en un vaso de papel y te cobre 3€ sin tan siquiera llevártelo a tu mesa. Oye, ¡y lo vemos tan normal!
|
etiquetas: lujo , café , vasos , papel