Es cierto que hay mucho gasto público improductivo o innecesario en el gobierno local, y que aquí hay campo para racionalizar el gasto. Pero no es menos cierto que lo que se ha venido a anunciar sirve bien poco para resolver el problema porque hacerlo supone afrontar tensiones internas en el partido del Gobierno y eso es lo último que el presidente quiere hacer. La tijera en el sistema de gobierno local es la tijera que no corta. Relacionada y complementaria:
www.malaprensa.com/2012/07/la-disimulada-reforma-electoral-de.html