Como Tokyo ya había optado en 2016, había 4.500 millones, esperando -literalmente, sin tocar, disponibles, preparados- en el banco. Este dinero, aseguraron al COI, estaría disponible para "cualquier propósito relacionado con las olimpiadas no vinculado a la construcción, ya que contaban con las autorizaciones adecuadas" Independientemente de si el estadio se presupuestaba en 1.500 o 1.900 millones daba igual. Los 4.500 millones seguirían disponibles "Para cualquier propósito relacionado con las olimpiadas" Traducción en
#1 y
#2