El desfasado modelo ICRP sigue siendo el usado por OIEA y el resto de organismos de la ONU así como por la industria nuclear, para determinar los riesgos derivados de la exposición a radiaciones ionizantes. Esto lleva a minimizar los riesgos derivados de la contaminación nuclear que está vertiendo Fukushima y a emitir informes donde se indica que no hay riesgo para la población fuera de las áreas evacuadas, cuando eso es totalmente falso. Este texto tiene explicaciones en vídeos y enlaces a los documentos de investigación que lo demuestran.
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