Esta tragedia inusual ocurrió a principios de 2018, cuando un hombre llamado Cai Nan decidió celebrar la renovación de su casa en Xuzhou, provincia de Jiangsu, con unas tracas. Instalaron docenas de petardos en el techo de la casa y, según informes, la traca duró de 3 a 4 minutos. El alto volumen del ruido convirtió la granja de su vecino en un cementerio. Más de 10,000 conejos jóvenes y 1,573 adultos murieron de miedo por el fuerte ruido y 15.000 hembras sufrieron abortos espontáneos. Ha sido condenado a pagar 65.000 dólares.