«Apenas tenemos agua. La población ha aumentado por las fiestas patronales y vamos a necesitar el acopio de agua por parte de los bomberos», señala Mari Carmen Soler, alcaldesa de Mirambel, quien califica la situación de «alarmante». En el caso de este pueblo, los ganaderos se desplazan a La Cuba para poder dar de beber a sus cerdos y vacas. «Es increíble que Cantavieja esté en esta situación. Hemos sido ricos en agua siempre, con dos manantiales tremendos. Y ahora el Agua la Villa, seco, y La Bujera, a un 10%», ha expuesto.