Donde dije digo, digo Diego. Tras las amenazas de insubordinación de la Academia Argentina de Letras a los cambios que la RAE había anunciado en la inminente Ortografía (firmada por todas las academias del español), los capitostes de la RAE se retractan y dejan claro que la Ortografía aún está abierta y no hay cambios decididos. Entonces, ¿por qué avanzaban nada? Entre otras razones (publicidad y ventas), porque el director de la RAE quería retirarse esta año del cargo con un nuevo laurel: el de gran reformador ortográfico de la lengua.