Nos llenamos la boca hablando de cuáles son nuestras redflags y de la necesidad de apartar las personas tóxicas de nuestro entorno. Y mucho más de nuestras relaciones sentimentales. Ahora bien, a veces tachamos con mucha ligereza de “tóxica” a una persona, o le colgamos una retahíla de redflags, pero nunca nos miramos a nosotrxs mismxs. ¿Y si eres tú la redflag con patas? Cabe destacar que este artículo no se hace con el objetivo de que te fustigues y culpes. A veces, especialmente cuando estamos pasando por malos momentos vitales, es fácil ut
|
etiquetas: persona , toxica