Esta rara avis ha resucitado un caso que se ha diluido en el tiempo. Pero hubo un momento en el que para Jesús todo estaba en juego. Era un caso de violencia de género de manual, eso parecía. Él había descubierto que Antonia le era infiel, estaban pasando una mala racha y ese mismo día habían discutido, tanto que él no había ido a dormir a casa esa noche. Ella no le había denunciado por malos tratos, pero eso pasa muchas veces.
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