Kraft es la propietaria de la planta transformadora de Maó para la fabricación de los quesitos en porciones de la marca «El Caserío» originaria de Menorca, cuyo cierre ya ha sido anunciado para este año. La compañía explica esta decisión por la mayor productividad de la planta de Namur (Bélgica) que acogerá la producción menorquina.