El Ejército estadounidense ha suspendido a 60 militares de sus funciones como asesores ante agresiones sexuales, reclutadores e instructores de maniobras tras una investigación donde se han desvelado infracciones tales como violaciones, abusos a niños y delitos relacionados con el consumo de alcohol. Esta investigación fue encargada por el secretario de Defensa a raíz de un informe del Pentágono que indicaba que más de 26.000 militares habían sufrido algún episodio de " contacto sexual no deseado" durante 2012.