Ocurre en muchos casos. Lo he visto con Rusia, con China y hasta con Corea del Norte: "¡pero si en España también pasa!" - "Os rasgais las camisetas con lo que iPads afuera y no miráis cuando ocurre aquí".
Estoy seguro que casi todos se identifican, o bien por el que lo piensa, o por el que lo dice, o por el que lo recibe.
En primer lugar, el problema que no exista un sistema perfecto y que no exista una implementación perfecta de cualquier sistema, da lugar a estas situaciones. Siempre alguien la pifia y siempre alguien lo va utilizar para decir que es lo mismo que en otro lugar de su gusto. La consecuencia esperable es una normalización (intencionada o no) de muchas cosas que no deberían ser aceptables.
Y el error lógico está en la intensidad, calado, o profundidad de la comparativa. Lo podríamos llamar falacia de la comparación agarrada por los pelos. Me explico con un ejemplo:
M Rajoy impidió a millones de españoles votar por correo. "Lo mismo que Venezuela!". A primera vista sí, es la misma intención, es igual de repugnante. Pero la intensidad, calado y profundidad, impacto son muy distintas.
Al sacar la lupa vemos:
- que no se trata de una acción ilegal de Rajoy, sino del mantenimiento de una ley de la era de Zapatero que convenientemente no se adaptó. Vs Venezuela donde los venezolanos siempre han tenido derecho al voto desde el extranjero (desde hace muchos años con sospechas de que dichos votos no los cuentan) pero al menos no existe una ley que provoque impedimentos. Osea es 100% una acción atribuible al ejecutivo. Sino ilegal, inconstitucional.
- 1,8 millones de españoles dejaron de votar aquel 2015. Si damos por buenas las cifras de 35 millones de votantes, eso representa un nada desdeñable 5% de los electores. VS Venezuela donde se calculan unos 5,5 millones de venezolanos aptos para votar de los casi 8 millones que tuvieron que emigrar como refugiados económicos. De 21 millones de electores eso representa ¡¡¡ un 26% !!!
- 2 millones de refugiados económicos españoles, víctimas de la crisis post-lehman, exacerbada por las medidas de austeridad del PP y de los conservadores europeos. Hasta aquí podemos estar todos de acuerdo. Si vemos datos del INE del 2015 nos podemos hacer a la idea: un tercio emigró a Europa, donde son ciudadanos de derecho y (con todas las dificultades) pueden trabajar legalmente y acceder a servicios públicos mínimos. Luego un 60% se encontraba en el continente americano. No me meteré aquí mucho por no saber, pero suena a reencuentros familiares, inversiones, o migraciones corporativas, porque buscar trabajo en Sudamérica no va ser más sencillo que en Europa. De todas formas EEUU (un país donde suele haber empleo) solo representa una pequeña fracción de 113.500 personas. Se podría decir que son 2 millones de españoles que sino bien, al menos "van tirando". VS Venezuela donde una gran parte llega a países donde son extranjeros, muchos sin siquiera papeles (en Venezuela escaseaba el papel para sacar documentos), recibidos con una xenofobia muy grande fruto de los volúmenes ingentes de personas que desbordaron los servicios de los países de acogida. Lo peor se vivió en Colombia, Brasil, Chile, Perú y el Caribe. Donde las olas migratorias crearon problemas. Esta gente que competía y compite con los locales para encontrar trabajo, tiran los sueldos de varios países, y trabajan sin ningún tipo de protección del estado. Muchos vienen con lo puesto. Obviamente los venezolanos que llegan a España y EEUU son los que más suerte tuvieron, una fracción.
Tomando esto en cuenta ¿Se puede decir que es "lo mismo que en España?". Sólo con una dosis muy alta de cinismo sí. Pero no, no es lo mismo.
Ahora compararemos más. Imaginemos que el PP se toma la licencia de hacer lo que los chavistas en Venezuela en 5 capítulos:
- la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia Isabel Díaz Ayuso, designada por la mayoría del congreso de los diputados, sale por redes sociales a recordarle a los españoles que voten por su querido presidente Feijoo, quien tras 20 años de gobierno de José María Aznar, -el padre espiritual de la patria española- se jubila para dejar gobernar a Feijoo, único representarte legítimo del pueblo de España quién se lanza a un segundo mandato. El primero se caracterizó por una gran crisis económica.
- los partidos de oposición al PP, se unen en una mesa democrática conformada por PSOE, Podemos, Sumar y demás partidos minoritarios. Un día logran finalmente mayoría en el Congreso. Pero no pasa mucho tiempo hasta que Feijoo proclama una asamblea constituyente provisional que les invalida. Con la legitimidad otorgada por la presidenta del TSJ (y ex alcaldesa) Isabel Ayuso, ahora España es legislada por un 90% de diputados del PP. Los partidos de la oposición intentan proclamar a Pedro Sánchez (un guaperas don nadie) otrora presidente del Congreso, como presidente interino encargado de llamar a elecciones. Aunque es reconocido por 60 países, fracasa por no tener el apoyo de las fuerzas armadas españolas.
- Ante este panorama, China protesta y deja de comprar chupa chups a España, lo cual empeora un tanto una situación que ya era mala de antes. España es el país con mayores reservas de chupa chups del mundo, desgraciadamente la mala gestión de Feijoo ha provocado una reducción de la producción a niveles de los años 1930, sobretodo por meter gente del PP a la empresa. Pero Feijoo responsabiliza a China y a Podemos de eso y de los constantes cortes de electricidad que sufren los españoles.
- los españoles salen a votar en un clima de alta tensión, pero como en cada elección el gobierno se encarga de enviar "piolines" unos comandos armados y entrenados -no oficiales- comandados por miembros de Vox (a su vez una escisión más radical del PP) no sólo a Barcelona, sino a cada ciudad de España para vigilar, garrote en mano, cada colegio electoral. Afortunadamente "sólo una" persona muere durante la jornada electoral descrita como "muy tranquila".
- La Junta Electoral Central (JEC) presidida por Rodrigo Rato, ex contralor general del estado, anuncia los resultados de las elecciones con una tendencia "irreversible" del 80% de los votos transmitidos, a pesar que la diferencia de votos es menor a ese 20% restante. Y acto seguido anuncia una victoria del PP con un total 51,200000% de los votos. Antes de tener el conteo del 100% o de mostrar las actas, Rodrigo Rato proclama Alberto Núñez Feijóo como nuevo presidente de España por 6 años más. Luxemburgo y Hungría felicitan al nuevo presidente.
- Sin querer enseñar las actas, con organismos internacionales y con toda la Unión Europea, incluyendo varios de los socios ideológicos del PP pidiendo que muestren las actas, el pueblo de España sale a la calle a protestar una vez más. Pero esta vez desde los barrios más adinerados de Madrid y Barcelona, donde se encuentran erigidas estatuas del padre de la patria José María Aznar, una turba de jubilados sesentones y chicos con jersey salen con cuerdas y martillos a tirar abajo las estatuas. Lo nunca visto. Le siguen las estatuas en Málaga, Valencia, Sevilla y Zaragoza. Hasta 9. La última en las Palmas de Gran Canaria queda bien custodiada por una guardia militar de integrantes de Vox.
Ahora sí, lo mismo que España.