Desde su descubrimiento en 1930, Plutón ha sido una mota de la luz en los telescopios terrestres más grandes. Pero ahora el telescopio espacial Hubble logró realizar un mapa del planeta enano con un detalle sin precedentes. El mapa conseguido es tan bueno que los astrónomos han podido detectar cambios en la superficie del planeta enano comparando las imágenes que el Hubble había tomado en 1994 con las imágenes obtenidas en 2002-2003. La tarea es tan difícil como tratar de ver marcas en una pelota de fútbol a unos 65 km de distancia.