"Seiji Sasa llega a la estación de tren en esta ciudad del norte de Japón antes del amanecer la mayoría de las mañanas en la búsqueda de personas sin hogar. No es un trabajador social sino un contratista. Los hombres en la estación de Sendai son potenciales trabajadores que Sasa puede distribuir en la zona de la catástrofe nuclear de Japón para una recompensa de 100 dólares por cabeza..."
|
etiquetas: fukushima , terremoto , residuos nucleares , mendigos