En 1998 el gobierno de Aznar suprimía el artículo 5 de la Ley y el reglamento hipotecario, otorgando así a la Iglesia el poder de registrarse como propietaria de edificios de culto, iglesias, catedrales o ermitas, si a esto le sumamos que los obispos podían emitir certificaciones de dominio como si fueran funcionarios públicos, los populares haciendo gala de su cercanía al Opus ¿Qué consiguieron?