“El problema de los jóvenes no es solamente que no tengan trabajo, sino que se sienten excluidos. Los jóvenes sienten que ellos han cumplido su proyecto con la sociedad, pero que la sociedad no cumple con ellos de vuelta garantizándoles el bienestar”. Por tanto, la conclusión sería la inmensa frustración respecto de sus expectativas de futuro de los menores de 25 años. Así las cosas, no está de más reflexionar sobre lo “paradójico” de este sentimiento tan arraigado socialmente cuando nos encontramos en un momento de cambio histórico.
|
etiquetas: paro , jovenes , bienestar , expectativas