[Disertación sobre la identidad rusa que busca explicar los acontecimientos presentes. Vídeo de Vlad Vexler www.youtube.com/watch?v=V6UiEXrVrvg ]
Rusia ha estado teniendo una crisis de identidad. Y esto ha estado sucediendo durante mucho tiempo. Ya sucedía cuando esta película fue tomada en 1896 de la calle donde nací en Moscú.
En este video vamos a ver lo más ruso jamás escrito.
Una gran declaración del sentido histórico que Rusia se otorga a sí misma escrito por un joven llamado Nikolai Gogol en la década de 1830 en su novela “Almas Muertas” y lo usaremos como contexto para explicar por qué Rusia está luchando culturalmente, luchando políticamente, comenzando guerras y por qué comenzó esta guerra en febrero del 2022.
Gogol compara a Rusia con un carruaje de troika con tres caballos que corre hacia adelante sin que quede claro adónde corre ni por qué, y el párrafo de Gogol es tan extraordinario que merece acompañarlo con una música que acompañe el estado de ánimo.
La descripción de Gogol evoca fantasmagoría, es como un sueño o alucinación, tiene una cualidad como la de una droga. Tal como Byatt la describió, la novela parece como si “se retorciera de vida”. Aquí está ese párrafo con mi traducción que he hecho solo para este video:
¿Y no es así contigo Rus? ¿no te precipitas hacia adelante como una troika enérgica y alcanzable? los senderos debajo de ti se llenan de humo los puentes truenan mientras todo retrocede y se queda atrás. Un espectador sobresaltado se detiene muerto y pasmado por este milagro divino ¿no es esto un rayo de relámpago arrojado desde los cielos? ¿cuál es el significado de este movimiento que provoca horror y qué fuerza insondable hasta ahora invisible está encerrada en estos corceles? ¡Ah corceles! ¡Corceles! ¡Qué corceles! ¡Qué torbellinos posan en sus melenas! ¿Hay algún oído ansioso de comprensión ardiendo en tus venas? captando desde lo alto una canción familiar, tú y todos como uno solo, tensáis sus pechos de bronce, y sus pezuñas que apenas tocan el suelo se convierten en una larga fila atravesando el aire, abriéndose camino a lo largo, poseídos por la inspiración divina. Rus ¿a dónde te precipitas? ¡Dame una respuesta! Ella no responde. La campana del carruaje suena con un maravilloso repicar. El aire se hace trizas, truena y se convierte en viento. Todas las cosas en la tierra pasan volando y
(esto es muy importante:) con una mirada oblicua otros pueblos y naciones se apartan a un lado y le abren paso.
Antes de analizarlo quiero que sepas que este párrafo es moneda corriente en los círculos de la “inteligenzia” en Rusia. Es decir si te refieres a él, la gente sabe de qué hablas y quiero que te des cuenta de esto al ver este clip del actor ruso Oleg Basilashvili, cuando lo menciona espontáneamente en una entrevista.
[Entrevista del actor en la que cita impromptu parte del fragmento]
Lo extraordinario de esta descripción es que toma vuelo, pero no toma vuelo desde la realidad. Te da una experiencia destilada, madurada. Y vamos a sacar de ella implicaciones sobre la identidad de Rusia, la propensión de Rusia hacia el imperialismo, la propensión de Rusia a hacerse un lío políticamente. Y vamos a hacerlo en un gran paso, pero antes de dar ese gran paso, nos gustaría dar un pequeño paso, sobre algo que es realmente importante de mencionar inmediatamente presente en ese párrafo. Lo que ese párrafo nos dice es que es parte de la identidad de Rusia seguir haciendo preguntas sobre la identidad rusa sin obtener respuestas. Rus ¿dónde estás? ¿a dónde te apresuras? y eso es una evocación brillante sobre una cuestión central con la que la identidad rusa ha luchado a lo largo del siglo XIX y está luchando de nuevo. Y es: ¿es Rusia es un país europeo?
La literatura de Gogol tenía en su centro esa cuestión de si Rusia era o no un país europeo. Y lo que es tan importante de entender aquí es que lo que es definitivo de la cultura rusa, en su forma más autorreflexiva ,no es decir que “sí es un país europeo”, o “no, no lo es”, sino que en su lugar sería mantener la pregunta misma viva. No matando la pregunta y asumir falsamente que la respondiste porque si sientes que la has respondido, es una indicación de que no te has tomado la pregunta lo suficientemente en serio. ¿Y qué hemos visto en Rusia durante el período de Putin? Un intento falso y fabricado, de rematar esa pregunta, diciendo que Rusia no es un país europeo, punto.
El destino histórico de Rusia
Ahora llegamos a la gran conclusión y vamos a ser lentos en aclararla y luego aplicarla en la práctica. Aquí vamos. Rusia tiene un sentido de destino histórico, que no tiene que ver con la teleología. Es decir, no tiene nada que ver con las ideas occidentales del progreso histórico. (Que son esas) ideas occidentales de que las cosas continuarán mejorando. ¿Y cuál es un ejemplo paradigmático de esta forma de pensamiento occidental? Bien, en el período al final de la guerra fría cuando Francis Fukuyama escribió su famoso artículo “¿El fin de la historia?” que argumentaba que, en principio si no en la práctica, el mundo tendía hacia una convergencia de una civilización humana unificada, que se centraría en una especie de capitalismo democrático ¿Qué es tan importante acerca de la idea de Fukuyama? Es que incluso si Fukuyama estaba equivocado (que lo estaba) él estaba reflejando hacia nosotros los prejuicios que éramos (y aún somos), pero sobre todo que fuimos alcanzados [¿vencidos?] al final de la guerra fría. Y el prejuicio clave es la idea de que la historia es progresiva y que, eventualmente, es probable que converjamos en un cierto modelo de modernización. La forma en que la idea de Fukuyama se expresa, realmente implica que si se lograba el tipo adecuado de libre mercado en una sociedad, la política simplemente seguiría, la política saludable democrática al estilo occidental liberal simplemente evolucionaría de forma natural, si tan sólo se le diera a un país el tipo adecuado de política económica. Pero eso es menos importante que la idea más amplia aquí. Y es que la historia, no importa cuántos pasos atrás demos, avanza y estamos avanzando hacia algún tipo de forma universal de organizar nuestras sociedades. Piensa en lo poderosa que es esta idea en tus políticos, los políticos que amas o desprecias, los que ves constantemente en tu teléfono móvil o en tu ordenador. Por ejemplo, piensa acerca de cómo reaccionó Barack Obama a la elección de Donald Trump en el 2016. Obama dijo que lo que estamos contemplando es la historia en zigzag. Sí, estamos dando un paso atrás, pero no olviden que por cada paso atrás probablemente terminemos dando dos pasos hacia adelante o al menos un paso y medio hacia adelante, así que siempre nos moveremos en la dirección correcta. ¡Pero! el gran pensador ruso del siglo XIX, Alexander Herzen, dijo, no, que la historia no tiene un libreto. Es contingente, se trata solo de lo que sucede. La persona que hizo famoso a Alexander Herzen en occidente, es el intelectual público Isaiah Berlin. Y por cierto, hay un hermoso significado simbólico de esta colección en particular, porque unos años después de la muerte de Berlín, esta colección se fusionó con la suya porque le faltaban algunos libros y este tuvo que ser un poco reabastecido, lo que le dota de un encantador y significativo simplismo.
Cita en pantalla:
…porque no hay un libreto. Y si lo hubiera, la historia perdería todo interés y sería inútil, aburrida, una broma.
Alexandre Herzen
Lo que la intervención de Herzen nos enseña es que la cultura rusa, como todas las culturas complejas, no es monolítica. Y entonces tenemos ideas en la cultura rusa acerca de cómo la historia no tiene un propósito, de cómo la historia es simplemente contingente. Pero esto contrasta con la idea occidental de que la historia tiene propósito. Y la idea rusa de que la historia (no) tiene un propósito choca con la idea que viene de occidente. Y es ese choque el que finalmente tiene un significado político y práctico que vamos a mirar.
Voy a pasar ahora a cómo entendemos las consecuencias prácticas de todo esto. Las consecuencias prácticas comienzan con la historia de que el artículo de Fukuyama no fue solo un poco de reflexión académica. Ni incluso un poco de asesoramiento político para los líderes occidentales, no. Sino que fue parte de una visión occidental de modernización que, digamos no fue impuesta, pero de una manera docente, de una manera condescendiente fue recomendada a países de todo el mundo. Entre ellos Rusia.
En 1998 el intelectual publico John Grey eescribió un libro llamado “Falso Amanecer” el cual devoré en su momento. Y en gran parte el libro trataba sobre el desastre de las, así llamadas, “políticas de terapia de choque” que se aplicaron, bajo un grado de orientación occidental, en Rusia a principios de la década de 1990. La idea era que si se logra cierto tipo de libre mercado, todo lo demás debería encajar en su lugar. La situación en la que se encontraban los políticos rusos era realmente difícil. Y es difícil ser crítico con ellos. Pero el punto clave es que la percepción en Rusia, fue que estas políticas que probaron ser catastróficas y que generaron una especie de anarcocapitalismo en Rusia, llegó a ser visto por los rusos como una especie de experimento occidental, como una especie de imposición de una visión de modernización sobre Rusia por occidente que no era apropiada para Rusia. Y esto comenzó a generar una sensación de herida, de falta de respeto y sobre todo un sentimiento de resentimiento. Y este tipo Vladimir Putin, cuando llegó al poder a finales de los ‘90 hizo todo lo que estuvo en su poder para hacer que este sentimiento de resentimiento fuera más grande, para hacerlo más tóxico, para hacer que ese síndrome ruso de sentir perdida su extremidad imperial y de tener que recuperarla de forma cada vez más histérica. Y esto se pone peor: ¿alguna vez has pensado en por qué Putin odia tanto a Lenin? Putin realmente no tiene tanto contra Stalin, a pesar de que Stalin fue uno de los asesinos en masa más espantosos de la historia. Pero contra Lenin sí tiene un gran rencor. Y Lenin también fue un asesino de masas, pero en una escala mucho más pequeña. Pero contra Lenin, Putin tiene tanto rencor ¡que comienza a temblar! Mira lo que dijo al comienzo de esta operación en Ucrania. Habló sobre Lenin, y luego dijo que debíamos “descomunizar” Ucrania. ¿Quieres descomunización? Te la doy, ¡aquí está!
[Segmento en que el presidente Vladimir Putin menciona: ]
estamos listos para mostrarles lo que la verdadera “descomunización” será para Ucrania
Entonces ¿qué es lo que ocurre? ¿cuál es el problema de Putin con Lenin? El problema de Putin con Lenin es que, al igual que ese experimento en 1991 fue una especie de utopía occidental en suelo ruso, así fue 1917. Tan solo observa, el comunismo, una ideología tan occidental como cualquier otra, tanto como la “receta Reaganiana-Tatcheriana” que se recomendó a Rusia a principios de los años 90, esa historia comunista también fue del tipo: - mire, tan pronto como tenga la economía correcta la política le seguirá -. Compartiendo ese determinismo económico con la otra historia y eso no es un accidente, porque ambas son ideologías occidentales.
Así que para Putin, Lenin trajo esta ideología occidental ¿de dónde? la trajo de por allá, de Europa Occidental, de forma infiltrada en el país. Por lo que él (Lenin) es un agente extranjero, es un traidor y es un tipo que puso “una bomba” bajo el régimen soviético, según la mente de Putin. Esto sonará completamente loco, que el principal arquitecto del período comunista temprano en Rusia es visto por Putin como una especie de terrorista subversivo que puso una bomba debajo del régimen soviético. Pero eso es porque el apego de Putin a la Unión Soviética no es ideológico, es un apego a la Unión Soviética como una continuación del Imperio Ruso por otros medios y es por eso que Putin hace todo lo que está a su alcance para borrar a Lenin de esa historia. Y la reacción de Putin es irracional, es historia incorrecta, porque Putin es el peor historiador aficionado sobre la tierra. Pero, aún así, también existe este otro experimento occidental que ocurrió en suelo ruso en 1917 que también jodió a Rusia. Así que ¡saquemos de una vez a ese maldito occidente de nuestro jardín y empujémoslo mucho más allá de nuestro patio trasero! Y luego tal vez vamos patearlos con fuerza también y luego decirles de qué se trata y contarles sobre nuestra misión en el mundo y nuestro destino histórico.
Entonces lo que estamos diciendo es que hay un conflicto entre una idea occidental de modernización como una especie de la convergencia en un modelo de democracia liberal y la resistencia de Rusia a ella. En lugar de rechazar esta falsedad occidental acerca de cómo todos vamos a converger en el modelo de democracia liberal, lo que Rusia hizo no fue solo rechazar esta idea occidental, esta falsedad occidental, sino responder a ella con un código falso aún mayor y falsedad aún más destructiva en sí misma. Pero a diferencia de la idea occidental de “destino histórico como progreso”, la idea rusa del destino histórico no está clara, no es fácil de falsificar u objetar. Es un poco metafísico, es un poco ontológico, toma los materiales en ese maldito párrafo de Gogol pero a diferencia de Gogol, no los deja abiertos sino que crea a partir de ellos una especie de estructura rígida y solidificada. Y esta estructura solidificada ahora está tomando un giro fascista donde el gobierno, el líder y el pueblo están llegando a ser considerados por todos los involucrados, al menos por muchos de los involucrados, como uno solo. Y esto tiene dos implicaciones en nuestro mundo actual. La primera implicación es el asalto brutal a Ucrania. Son soldados rusos ejecutando a ucranianos y luego saliendo de la ciudad en una pila de sartenes, ollas a presión, refrigeradores e incluso perreras. La segunda implicación es global. Permítanme exagerar un poco. Básicamente tenemos a un liderazgo en el Kremlin convencido de que, a menos que cambie de inmediato la naturaleza del orden mundial, para alinearlo con el destino de la civilización histórica de Rusia, entonces se pregunta ¿qué sentido tiene que el mundo exista en absoluto?
Segmento de una entrevista con el presidente Vladimir Putin para el filme “The World Order” de Vladimir Solovyov (el propagandista más talentoso del Kremlin, fragmento 1:21:00):
quiero hacer una pregunta: qué de bueno tiene el mundo para nosotros, si es un mundo sin Rusia
¿Saben qué? una vez casi ahogo a mi familia en Tonga alrededor de 2006. Conduje un bote hacia el océano casi abierto en medio de una tormenta. Fue un viaje de aproximadamente 20 kilómetros a una laguna secreta y casi nos ahogamos. Pero mi papá -lo siento papá, estoy hablando de esto aunque seguro tendrás una opinión diferente acerca de esto-, pero mi papá, no creo se diera cuenta de lo inestable que estaba el bote y de que se estaba llenando de agua. Y mi papá seguía divirtiéndose y señalando los alrededores mientras yo les daba los chalecos salvavidas a todos. Y eso es lo que estamos haciendo ahora con Ucrania. Estamos señalando a Ucrania y diciendo ¡mira esto, mira esto! mira esta tragedia que está ocurriendo allí. Pero en realidad nosotros, particularmente en Europa, no nos estamos dando cuenta de que nosotros mismos estamos en peligro. Así que ¿qué debemos hacer? no deberíamos entrar en pánico, pero tenemos que darnos cuenta de que hay un proyecto de civilización existencial ocurriendo en el Kremlin, que está comprometido a cambiar el orden mundial de una manera imposible. Y, a menos que lo haga, está dispuesto a escalar las apuestas, incluidas las apuestas nucleares. Y para entender cómo pensar, sobre las apuestas nucleares de mejor manera, miren este video si aún no lo han hecho: www.youtube.com/watch?v=Jyni1VYT_hI