No nos engañemos, las estanterías de las librerías comerciales parecen las vitrinas de un museo de la picaresca. Abundan las biografías propagandísticas, alucinaciones de salvapatrias y panfletos de autoayuda que, como se dice vulgarmente, sobre todo ayudan al destinatario de los dividendos de la obra.
|
etiquetas: sátira , roma , romanos , crítica social , crítica política