Con la que nos está cayendo encima, parece que todo se resume en si el chorizo, el matón, el mentiroso o el indeseable es o no uno de los nuestros. Si es uno de los nuestros siempre hay que recurrir a la presunción de inocencia, a la maledicencia de los demás, a la fabricación de pruebas falsas, a la técnica de ventiladores en marcha, al mutis por el foro, o a crear realidades paralelas que distraigan al personal para, mientras tanto, esconder la mierda bajo la alfombra, ya que funciona muy bien la máxima de "lo que no se ve, no existe..."
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