La actualidad política andaluza se asemejaba ayer a una crónica de tribunales. Representantes de todos los partidos valoraron la decisión del Partido Popular de presentar y, a las pocas horas, retirar una querella contra Manuel Chaves ante el Tribunal Supremo, por los presuntos delitos de prevaricación y tráfico de influencias en relación a la concesión de un incentivo de diez millones de euros que la Junta de Andalucía concedió, el pasado mes de enero, a la empresa Minas Teñidas de Huelva