El ejército americano intentó encubrir la sangría, declarando que los disturbios comenzaron cuando los prisioneros se rebelaron contra una inspección de contrabando en la prisión.Pero el Sindicato Americano de las Libertades Civiles (ACLU) reveló más tarde que la causa real de los disturbios fue la profanación de un ejemplar del Corán por parte de las tropas americanas. Cuatro prisioneros murieron por disparos y otros cinco resultaron heridos durante los incidentes.Traducción ampliada en www.nuevoorden.es/