#19 Siempre lo fuimos, hasta que nos cambiaron el eslogan. Coño, si hasta salió una propuesta para que fuéramos la capital de la provincia. Qué tiempos aquellos...
#46 Porque tiene sentido que la palabra que contiene "virus" nombre la enfermedad, mientras que el acrónimo que contiene la d de disease (enfermedad), sea para nombrar al virus.
#49 Creo que también pueden ir los tiros por ahí, tengo un familiar al que le hicieron pruebas de anticuerpos y dio positivo, pero la PCR al día siguiente dio negativo. Entiendo que ese caso habrá que contabilizarlo como nuevo detectado no activo, y por eso no se sumará a la lista de nuevos confirmados.
#3 Desde el desconocimiento total, porque veía tan de cajón que en Madrid no íbamos a pasar que ni siquiera miré los datos, ¿qué provincia ha pasado con peores números que Madrid?
#5 Yo mismo, sin ir más lejos, me lo estoy planteando. Entre las colas que se van a formar en las farmacias, el que 1 mascarilla desechable no es nada y el tema de que me parece una pasada de frenada racanear mascarillas ffp2 a sanitarios (y tengo familiares trabajando en sanidad de Madrid que me lo han confirmado) mientras te apuntas el tanto de repartir mascarillas chupiguays, me lo voy a pensar muy mucho antes de ir a por ella.
Aunque esta parte es ventajista (es imposible tener vacunas/medicamentos para un virus nuevo, comparto la opinión del articulista: si hemos externalizado la producción de productos sanitarios a otros países, cada vez que venga una crisis sanitaria estaremos a su merced. Desde mi barra de bar sofá, opino que se debería diversificar la economía del país en lugar de jugarnos todo a una carta (turismo, en este caso)
#5 Yo tengo sentimientos encontrados con este tema. Por un lado, tengo claro que deberíamos "premiar" a los que han arrimado el hombro para que la gente pudiera abastecerse. Por otro, veo perfectamente lógico que hayan cerrado por miedo (o por responsabilidad, sinceramente no lo sé) a la que se nos venía encima.
Total, que hoy por hoy no tengo muchas ganas de comprar en estos establecimientos (de hecho, a la tienda que más solía ir aún no ha abierto), aunque según vayamos entrando en la nueva normalidad (mira que me jode el término), supongo que volveré a entrar para hacer la típica compra de última hora o por la comodidad de tenerlos al lado de casa.