#39 Sí, los hemos probado, y efectivamente, hemos constatado que los horarios europeos de las comidas son una PUTA MIERDA. Precisamente yo también estuve en Escocia, y una de las cosas más absurdas e incómodas que tuve que sufrir fue adaptarme a los mismos...
En primer lugar, yo soy incapaz de meterme entre pecho y espalda nada más recién levantado a las 7 de la mañana huevos revueltos, bacon y la madre que los parió.
En segundo lugar, yo a las 12-1 me muero de hambre, y me tenía que aguantar, para adaptarme al ritmo de allí, con comerme algún asqueroso y mínimo sandwich...
La tarde se hacía tremendamente corta...A mitad de la misma (17-18 horas), cuando aún se disfrutaba del sol y de estar por la calle, tenía que volverme a la casa dónde me alojaba para cenar con la familia. Al margen de echar a perder una tarde que podías aprovechar paseando por el centro, haciendo deporte, etc... a mi me sentaba como un tiro eso de meterme una comida contundente a las 18.
Después de cenar, sobre las 19, me iba a dar una vuelta por el pueblo, porque evidentemente no me iba a meter en cama a las 20...Era una cosa muy rara, porque no es de noche ni de día, y no te sientes con cuerpo para irte de pubs a esa hora...
Cuando llegaba a casa a las 23 de la noche volvía a tener un apetito voraz, por lo que tenía que comer algo antes de meterme en cama si no quería desvelarme por culpa del hambre. Al final casi que cenaba dos veces...
En resumen, los horarios ingleses son una absoluta bazofia, y no están adaptados a nuestro modo de vida. Ellos se lo guisen, ellos se lo coman...Me parece muy bien racionalizar los horarios laborales, pero a mi que nadie me obligue a comer a las 12 y a cenar a las 18.
En primer lugar, yo soy incapaz de meterme entre pecho y espalda nada más recién levantado a las 7 de la mañana huevos revueltos, bacon y la madre que los parió.
En segundo lugar, yo a las 12-1 me muero de hambre, y me tenía que aguantar, para adaptarme al ritmo de allí, con comerme algún asqueroso y mínimo sandwich...
La tarde se hacía tremendamente corta...A mitad de la misma (17-18 horas), cuando aún se disfrutaba del sol y de estar por la calle, tenía que volverme a la casa dónde me alojaba para cenar con la familia. Al margen de echar a perder una tarde que podías aprovechar paseando por el centro, haciendo deporte, etc... a mi me sentaba como un tiro eso de meterme una comida contundente a las 18.
Después de cenar, sobre las 19, me iba a dar una vuelta por el pueblo, porque evidentemente no me iba a meter en cama a las 20...Era una cosa muy rara, porque no es de noche ni de día, y no te sientes con cuerpo para irte de pubs a esa hora...
Cuando llegaba a casa a las 23 de la noche volvía a tener un apetito voraz, por lo que tenía que comer algo antes de meterme en cama si no quería desvelarme por culpa del hambre. Al final casi que cenaba dos veces...
En resumen, los horarios ingleses son una absoluta bazofia, y no están adaptados a nuestro modo de vida. Ellos se lo guisen, ellos se lo coman...Me parece muy bien racionalizar los horarios laborales, pero a mi que nadie me obligue a comer a las 12 y a cenar a las 18.