Cuando pienso en el tipo de gentuza que habita este país, que se atreve a insultar a un presentador por no haber sido agresivo, o por cuestionar una entrevista a un miembro del Gobierno, me dan ganas de coger mis hijos, hacer las maletas y coger el primer avión que salga.
Este texto tiene mucho mérito, porque además del tiempo que le ha tomado escribirlo, hay que sumar el tiempo añadido de búsqueda de sinónimos rebuscados en wordreference
Y yo no merecía un esguince en el pié pero me lo hice. Las cosas no son como nos gustaría que fueran, sino como acaban siendo producto de nuestras acciones.
Soy catalán. Tengo una hernia umbilical diagnosticada desde septiembre pasado y llevo esperando desde entonces. La semana pasada llamé para pedir por favor, una fecha aproximada de operación. Me dijeron que aún había para cuatro meses o incluso más.
Así que yo también, prefiero que cierren las embajadas y me den hora para antes de verano.
Pues seré yo el único bicho raro que no veo nada anormal en esto. Según lo que leo, si me compro una Thermomix por 900 euros y cuando llevo pagados 300 no puedo seguir haciendo frente a los recibos, puedo devolverla y que me condonen la deuda. Pues yo creo que no. La irresponsabilidad no es del banco por prestarnos dinero, sino del comprador del piso que se mete con una hipoteca sin tener en cuenta realmente si podrá hacer frente a los pagos sea cual sea su situación laboral.
Yo en su día hice una hipoteca por 30 años y me quedan 20 por pagar. Mi mujer se ha quedado en el paro y debo aún 100.000 euros al banco. Entiendo que si me prestaron 150.000, y les debo aún 100.000, me echen del piso si no pago los recibos y lo usen para saldar la deuda. El problema es mío por no poder hacer frente al pago, no del banco que me dejó el dinero. Nadie me puso una pistola en el pecho, lo cogí prestado porque me apeteció tener un piso en propiedad.
El material de una casa adosada, calidad media-alta, no supera los 12 millones de pesetas, contando estructura, ladrillo, cables, sanitarios, etc. Falta contar la mano de obra y el solar. Lo primero puede hacerse hoy día a través de presupuesto cerrado. El terreno, pues hay de todo, de 20 millones a 50 o más.
Lo triste de la noticia es que no debería ser noticia. Es decir, una infracción es igual de punitiva tanto si quien la comete es la señora Josefa como el monarca.
Toni Clapés, RAC1, esta misma tarde. Ha llamado a un catalán que vive en Japón y le ha contado lo siguiente:
Me han llamado de telecinco y me han preguntado que como están las cosas en Tokio. Les he dicho que bien, que la gente hace vida normal, no hay problemas aparentes. Escuchamos las noticias pero nada más. Entonces he oido por el retorno que hablaban entre ellos y decían: Busca a otro que este no interesa.
#8 El problema del anticatalanismo no entiende de política. Es un hecho histórico y de profundo calado que nada tiene que ver con que un dirigente de ERC diga en un mítin que en Andalucia no paga nadie los impuestos.
Yo he escuchado barbaridades en contra de los catalanes, la lista sería interminable. Y cuando lo denuncio, la respuesta típica: Sois unos victimistas.
Catalunya se siente maltratada en muchos frentes. En lo económico, en sus costumbres, en su idioma y muchas otras cosas. Cuantas veces he leido que en Catalunya "los fascistas prohíben el castellano en los carteles comerciales" cuando realmente la ley dice que puede estar en cualquier idioma pero como mínimo el catalán. O inventándose conflictos que no existen en la educación, cuando se usa el catalán como idioma vehicular.
Francamente, a mi tienen los cojones hinchados tanta patraña contra lo catalán. Secundo lo que dice Pujol, a pesar de no ser demasiado nacionalista y declararme anti-independentista.
Yo soy catalán y cuando hablo con mis amigos de Bilbao o Madrid y se me escapa una catalanada no se molestan. Al revés, me preguntan qué quiere decir. En definitiva, orgulloso de hablar varios idiomas y contento porque mis amigos toleran deslices. Lo de esta mujer es bastante triste. Le da vergüenza ser políglota y tiene unos compañeros que pueden ofenderse.