Me resulta repugnante la actitud que predomina en estos comentarios. Simplemente despreciable.
Llamar incivilizados e irresponsables a una pandilla de jóvenes que cruzan las vías de un tren es simplemente absurdo. Lo serían en todo caso aquellos jóvenes que vemos en ciertas escenas de ¿"El Bola"?, esto ya es otra cosa.
Pasó, dejad de buscar culpables. Ni los chavales, ni el conductor, ni los que diseñaron la susodicha estación. En el momento en el que los jóvenes tomaron la decisión de cruzar seguramente les parecía una decisión suficientemente prudente. Los accidentes son eso, accidentes. Putada, pero ya está, no le demos más vueltas y no colguemos a nadie por ello. Tampoco seamos tan asépticos como para eliminar de nuestra vida todo rasgo de riesgo, por mínimo que sea; cosa que en muchas ocasiones llega a la paranoia del comportamiento reglado y cuadriculado.
De paso denunciar la estúpida doble moral de quien se cree con potestad para arrojar piedras sobre estos jóvenes sin recordar las veces que cruzó un paso de cebra en rojo, comportamiento más que extendido en este nuestro país.
Nadie tiene una aprehensión de la realidad suficientemente afinada como para predecir los acontecimientos, nadie puede eliminar el riesgo. Esto sería, en fin, el final de lo humano.
A mi personalmente me encanta que el arte se haya convertido en esta clase de espectáculo circense, muy adecuado para la sociedad en la que vivimos.
Realmente me gusta que haya gente que viva de crear este tipo de cosas con una estructura económica titánica detrás apoyándolos.
Las cosas ya no se hacen por su eficacia o por su racionalidad, vivimos en una época que se permite ciertos absurdos y esto a mi me parece que deja un margen de juego bastante interesante y divertido, no limitándose a la necesaria producción de lo necesario; yendo más allá e invirtiendo millones en... zapatos de estiércol.
Una sociedad interesante.
Edito: #0 Yo en vez de este pesimista "¿Hasta dónde hemos llegado?" exclamaría con curiosidad: "¿Hasta dónde seremos capaces de llegar?"
[CyP] El implante también podría explicar la costumbre famosa de Napoleón de poner su mano sobre su corazón, añadió. "Es posible que el dispositivo afectara las señales eléctricas de su cerebro a su corazón."
Chrome tiene algo. Desde el día en que salió me convenció de una forma total. Y si bien yo soy un usuario más o menos experimentado y puedo "notar" las diferencias entre navegadores, algunos amigos y amigas menos experimentados de los que me esperaba que les fuese indiferente también consideran que es un navegador mucho mejor que los que usaban normalmente.
No leí todos los comentarios así que no sé si alguien lo ve desde mi punto de vista, pero creo que esta información es bastante irrelevante.
Le doy la misma relevancia que a una encuesta que me diga que las rubias le dan más importancia que las morenas. Digamos que me quedo como estaba.
Vamos, que no por ello voy a relacionar necesariamente a "La Mujer" (una especie de ente abstracto y universal del que participa necesariamente toda mujer particular) con un mayor apetito sexual que "El Hombre".
No sé si me explico...
Me parece totalmente correcto. Es vergonzoso que Patón, Kant e incluso Wittgenstein sigan sin ser indemnizados por todos esos filósofos contemporáneos así como por los estudiantes de filosofía que tienen acceso gratuito al aporte que estos autores ofrecen al desarrollo del pensamiento de la civilización occidental.
Triste lucha la que busca la objetividad. Caballeros destronados con espadas melladas.
En el mundo del prejuicio se escucha penoso el grito de la justicia. En un mundo en el que sólo se puede ver a través de lentes de colores, los ciegos pretenden ser mejores.
Malas noticias: la objetividad ni existe ni puede existir.
Buenas noticias: esto hace la vida interesante, no te creas nada o créetelo todo; así es más divertido.
De hecho yo estuve en la Capadocia y visité algunas de esas casas, así como iglesias e incluso un castillo cavado en la roca. Y por lo que sé, algunas de esas casas datan de la época de las primeras persecuciones a los cristianos. También hay gente viviendo en ellas actualmente, presionados por el gobierno para que las abandonen por considerarlas peligrosas.
No tengo ni idea de si también existen edificaciones por el estilo en Irán, pero a mi estas fotos me recuerdan muy mucho a Turquía.
#24 Quizá no sea necesario. Que cada cual lo use como considere y dejemos que los significados sigan su cauce. No entiendo la inveterada costumbre de construir presas para que las palabras signifiquen unívocamente.
Siguiendo a Wittgenstein, el significado es el uso. (Simplificando terriblemente).
#13 Quería dejar claro que la visión del mundo puede ser extrañamente determinada por ideas desligadas de la realidad, los casos paradigmáticos obviamente son la religión y la ideología.
No por ello deja de haber buena religión o buena ideología. No veo dónde te perdiste, creo que la cosa está bien conectada.
Aprovecho para afirmar que no todo es blanco o negro, no todo es odio a la religión o amor a ella. Hay gente que intentamos ver las cosas desde un punto de vista más cercano a la realidad o de una forma neutral, para así poder analizar fenómenos como la religión o la ideología de una forma más precisa y rica. Reitero que acepto con gran entusiasmo las cosas positivas que tienen una y otra, así como rechazo las negativas.
Lo que no me parece certero es aceptar tanto lo positivo como lo negativo y viceversa.
#4 ¿Afirmacionistas? La primera vez que escucho algo así. No se trata de afirmar la existencia de dios o de los duendes, sino simplemente aceptar las investigaciones científicas con criterios de decisión apropiados (contrastación y cosas por el estilo).
Hacer pasar a los científicos por creyentes no va a fundamentar tu postura.
Si la hipótesis del calentamiento global se sostiene o no es cosa que deberá decidir la comunidad de científicos y no la opinión de cualquier transeúnte.
En todo caso hay teorías muy interesantes sobre la evolución de la lengua y de creaciones como la del verbo "ser". Sorprendente a primera vista, ¿eh? Hay quien dice que el verbo ser es una evolución de la conjunción "y".
Error tremendo el usar una conjunción tan mal como para que degenere convirtiéndose en un verbo.
[Lo anterior son meras hipótesis que probablemente no sean ciertas. Eso no evita que muestren a la perfección cómo funciona una lengua y lo absurdo que es pretender inmovilizar una lengua, por lo hablar de lo contraproducente en cuanto a riqueza de significado que significa la evolución de la lengua. (Con lo que ello supone desde teorías epistemológicas centradas en el mundo como sentido y el lenguaje como categorizador e instrumento del mismo; a más riqueza más sentido y más mundo)] Pero claro, lo más simple es llamarlo hablar mal.
#36 Cada vez que uses el verbo ser (y seguramente la totalidad de las palabras) sé consciente de que estás hablando mal
Así fue siempre, pero los hay quienes prefieren una autoridad suprema que les prescriba cómo deben hablar (RAE) en vez de una institución que registre los cambios naturales de la lengua para ir normalizándolos a medida que aparecen.
"En el error incurren, con enorme frecuencia, tanto personas muy cultas y eruditas como gentes del común: escritores, periodistas, poetas, políticos, empleados públicos, profesionales de las distintas ramas del saber, profesores, estudiantes, deportistas, amas de casa, y muchos más."
Quizá deba de dejar de considerarse un error, entonces. ¿Qué criterio más potente para que algo sea correcto que el que casi toda la población lo haga de dicha manera?
Vaya enajenado. Lo peor de todo es que realmente esa será la verdad para él, quizá no sea un engaño maquiavélico consciente. Hay gente que tiene el cerebro tan lleno de basura ideológica/religiosa que la peste no le deja percibir la realidad.
Llamar incivilizados e irresponsables a una pandilla de jóvenes que cruzan las vías de un tren es simplemente absurdo. Lo serían en todo caso aquellos jóvenes que vemos en ciertas escenas de ¿"El Bola"?, esto ya es otra cosa.
Pasó, dejad de buscar culpables. Ni los chavales, ni el conductor, ni los que diseñaron la susodicha estación. En el momento en el que los jóvenes tomaron la decisión de cruzar seguramente les parecía una decisión suficientemente prudente. Los accidentes son eso, accidentes. Putada, pero ya está, no le demos más vueltas y no colguemos a nadie por ello. Tampoco seamos tan asépticos como para eliminar de nuestra vida todo rasgo de riesgo, por mínimo que sea; cosa que en muchas ocasiones llega a la paranoia del comportamiento reglado y cuadriculado.
De paso denunciar la estúpida doble moral de quien se cree con potestad para arrojar piedras sobre estos jóvenes sin recordar las veces que cruzó un paso de cebra en rojo, comportamiento más que extendido en este nuestro país.
Nadie tiene una aprehensión de la realidad suficientemente afinada como para predecir los acontecimientos, nadie puede eliminar el riesgo. Esto sería, en fin, el final de lo humano.