Nada, que se está buscando una excusa seria para invadir ese, en potencia, país peligroso. Aunque en realidad es el descontento que provocan sus dirigentes con sus secretitos nucleares y amenazas de dejarnos sin petróleo.
#40 Perdona mi ignorancia pero: ¿Se pueden rastrear las ip que entran y salen de/a un sitio web? Creo que sí, entonces, ¿por qué pones esa información en manos de gente como nosotros? No me gustaría que el FBI o cualquier otro rastrease mi ip porque no me quiero involucrar en asuntos que no me conciernen. Ya sé que si no tengo nada que ocultar no debería importarme pero, aún así, me importa.
Deberías avisar con más detenimiento lo que expusiste en tu post.
El vigilante vigilado. Me recuerda a una ley sobre ello, la cual no sé cómo se llama ahora mismo. También al caso del Hombre Sonriente en Ghost in the Shell.
#27 Y acabarían explotándole en la mano al que por primera vez toca uno, o al que ayuda a las máquinas a reponer/imprimir/cortar el papel. Los dueños de más de dos no los mueven ellos mismos.
Le dices a cualquiera que te van a rebajar el sueldo un 75% y... se ríe de ti. No creo que al señor éste le guste mucho la idea aunque en comparación sea bestial su sueldo en comparación con el mínimo.
Tullido y pordiosero no son despectivos.
Es como llamar mulato o negro a una persona de color.
¿Me equivoco, verdad?
Si se arma tanto alboroto será por algo, en fin, ya no sé que pensar.
¿Qué hay que hacer para adquirir un cochazo como ése mientras se es un muerto de hambre como la mayoría?
Los ricos no saben la suerte que tienen de poder conseguir cosas como esas, no las respetan.
Un poco más de poder y conseguirán hacer a su voluntad la sociedad con la que sueñan. Nos quedaremos mirando pasmados como los líderes se quedan mirando para ellos/as.
Pronto aparecerán en los perfiles de usuarios todos juntitos: registros de búsquedas, información personal de las redes sociales, cuentas bancarias, datos de la empresa en la que se trabaje, compras efectuadas...
Que esto sea bueno o malo depende del uso que haga la empresa que tú #79 dices.
El desfile era terrible, repugnante, grosero. Mi Padre vio pasar sobre mi rostro la cara del soberbio; la del sectario, imaginando la destrucción de Dios, la del asesino frío y desalmado...
Había labios repugnantes, ojeras hundidas marcadas con fuego de lujuria, alientos insoportables de ebriedad, palidez de madrugadas encenagadas en el vicio, sórdidos rictus de amargura y desesperación, turbadoras miradas de perversión y delito, de subterráneas anormalidades inconfesables y oscuras. Toda la derrota y las lacras de una humanidad irredenta, la agonía, la muerte. Y mi Padre… Dios, las amó a todas y perdonó sus pecados”.
¿Quién te partió la cara?
Mi Cristo Roto... (Padre Ramón Cué)
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Dios ya hace por él mismo, no hace falta inmiscuirlo aún más de lo que él se inmiscuye.