Puede que las circunstancias no sean las mismas, pero a mi esto se me empieza a parecer a la trilogía "Gran depresión" - "Guerra civil española" - "Guerra mundial". No sería muy descabellado.
A mi el artículo me gusta, vuelve a un rasgo de la posmodernidad muy poco tratado, aunque estemos rodeado por miles o millones de ejemplos en el día a día. Ese cinismo de vivir de una manera y escribir sobre otros que viven como tu pero con una autoridad moral como de haber sido perdonado de todo pecado. O de echar en cara a otros de los defectos de uno esperando distorsionar la visión que los demás puedan tener de nosotros.
Yo opino, si se me permite opinar, que el español por definición es corto de miras. Tenemos un "franquismo sociológico" infravalorado, debido a la indigencia "cultural" y el cainismo heredado. La envidia es el deporte nacional y el futbol la sublimación tribal de nuestro sectarismo.
Y a pesar de todo ello nos creemos ese "wishfull thinking" que tansmite el anuncio de Campofrío como si fuera nuestra esencia, ese falso sentimiento de "La gran familia" que no se sostiene ni a cuatro patas.
Y para terminar ¿quién cojones de español quiere ser francés/inglés/alemán/etc?nA lo sumo querremos ser vascos o catalanes o cualquier otro paleto provinciano que escupa con orgullo a la cara de todos esos casposos y rancios españolistas que añoran un Imperio que una vez las endogámicas monarquías europeas pusieron el centro del mundo aquí.
¿Influirá que somos un país turístico? La mayoría de los litros de alcohol y drogas seguramente las consumen los ingleses/alemanes/italianos/franceses dentro de nuestras fronteras.
#28 Yo soy adoptivo de Madrid y puedo decir que posiblemente haya mucho franquista, no se si más o menos que en el resto de España pero que al ser una ciudad grande cualquier ideología puede hacer comunidad, y esto me parece positivo.
#8 En el texto no lo especifica pero yo creo que compraron 5 gramos a medias, el se metió 4 y ella 1, pero en el subidón pensó que había sido al revés y se la cargó en lo que podríamos llamar un "ajuste de cuentas".
A mi me retiraron de Youtube un vídeo de audio de la canción "El telar de la locura" por una reclamación de un sello austriaco. Sólo porque el grupo se llamaba "Carmina Burana", una banda valenciana de los 80. Lo subí porque no era fácil de encontrar, para que no fuera invisible en internet, pero después de las amenazas me rendí.