#29 En el fango aunque te la apañes para ahogarte, que tiene mérito, pues es más denso que el agua y has de hacerlo casi a propósito (en el fango se muere de hipotermia, como explica #3), puede que te hundas o no. En el agua te hundes porque has tragado agua, el aire de los pulmones sale y entonces si eres un poco más denso, pero en el fango este ha de ser bastante fluído para que te hundas. Si es muy espeso (o si te ahogas bocabajo) el aire no puede salir y sigues flotando.
#14 Me parece que tú frecuentas poco las piscinas o las playas. La densidad de un ser humano es algo menor que la del agua (0'95 veces, aprox.). Con lo cual sí flota en el agua. Por los pelos pero flota. Además literalmente, en vertical, en agua dulce solo el pelo asoma, en salada un poco más. En una piscina o si el mar está en calma, puedes colocarte horizontal "haciendo el muerto" y flotar indefinidamente.
#6 Si, pero con un coste enorme por unidad ¿sabes lo que cuesta un Tomahawk? Si se desarrollan los cañones de riel el resultado es aceptablemente parecido a un coste incomparablemente menor por proyectil.
Cuando hiciera falta precisión absoluta entonces sí estarían indicados los misiles crucero.
"incluyendo el mostachudo remedo de miembro viril de la derecha que igual representa un retrato de su propietario"
Este Amo del Castillo, cada vez más jachondo con la verborrea que me trae... #7#8 Piensa mal y acertarás. Dicen.
... "O igual, quien sabe, las usaban para poder violar ciudadanas sin necesidad de bajarse las calzas, que en pleno saqueo había que darse prisa en todo"
#12 "Así que no veo donde está el problema porque..."
El problema está, si vuecencia me permite responderle, en que muchos de nuestros queridos fratres no estudiaron ni latín ni griego (ni árabe) y como consecuencia desconocen casi todo (incluso el hecho) acerca de las lenguas que influyen de forma determinante el castellano (u otras lenguas ibéricas a excepción del Euskara), y prefieren seguir solo las palabras que conocen de esos idiomas; que ya eran pocas y ahora con la excusa de los SMS ha bajado aún más.
No tengo nada en contra... el idioma puede y debe evolucionar. Lo que pasa es que cuando esa evolución camina siempre hacia la "simplificación", hacia "lo fácil"; hacia el escribir "ola ke ase" en lugar de "hola que haces"; hacia el eliminar el uso de letras y no añadir nunca nada que no sean anglicismos y siglas; algunos sentimos que la cultura se resiente.
No tengo nada en contra... pero agradecería que los que prefieren el uso del SMS no tachen de "engolados y pedantes" (y aún afirmen que "no saben escribir") a las personas que se molestan en "adoptar una semántica perfectamente adecuada al tema que tratan"; como es el caso de un artículo que cuenta cosas que ocurrieron en una época en la que el idioma que se utilizaba en la literatura (en la historia y en la ciencia...) justifica sobradamente el uso de palabras como las que critican.
#16 El blog trata sobre curiosidades y anécdotas históricas, no sólo de los tiempos del imperio romano.
Como bien dicen por arriba, al final, El Amo del Castillo es sólo un personaje inventado por un divulgador que trata de hacer más amenos sus textos con un un peculiar estilo. No creo que #14 se refiera a el habla de la época de los romanos, sino al habla de la época de el personaje de El Amo del Castillo.
No discrepo con tu comentario, es correcto en el fondo. Sólo que mea fuera de tiesto en cuanto a lo que intenta aclarar.
#14 Discrepo amablemente: vucencia, vucé, vumerced, etc, son posteriores al siglo XVI, y yo creo que se generalizan en el s. XVIII: nada tienen que ver con el habla de la época de los gladiadores romanos, por tanto
Y a mayor abundamiento: Solamente hay nuevos desarrollos fonéticos entre palabras distintas en casos especiales de desgaste, como el de los tratamientos. La etiqueta y puntillosidad de nuestros antepasados creyó insuficiente el tú de la intimidad familiar o el vos, tan corriente que era descortesía emplearlo con quien no fuese allegado o inferior. De no ser así, había que tratar de vuestra merced o vuestra señoría, y la repetición originó el paso de vuestra merced a vuessa merced, vuesarced, vuesançed, etc., y finalmente a voacé, vucé, vuced, vusted, usted; en el siglo XVII estas últimas formas eran propias de criados y bravucones, pero, a pesar de ello, acabaron por generalizarse. (1) Véase J. Plá Cárceles, La evolución del tratamiento "vuestra merced", Revista de Filología Española, X, 1923.. De igual manera usía y vuecencia nacieron de vuestra señoría, vuestra excelencia; y señor, colocado como título delante de un nombre o adjetivo, degeneró en seor, seó y so (so gandul, so pícaro, del lenguaje vulgar). (Rafael Lapesa, Rafael, Historia de la lengua española, Madrid, 1942)
#7 No les sigas el juego. Eso es lo que ellos quieren, que identifiquemos a los nacionalistas con todos los catalanes. Sería la forma más fácil para obtener la independencia.