Tantos meneantes que lloran desconsolados porque en Palestina mueren niños como resultado de la acción militar israelí y, sin embargo, se muestran encantados con la idea de asesinar a sus propios hijos en virtud de un supuesto "derecho a decidir"...
Estas son las incongruencias de las gentes de izquierda...
Correr no sé, pero tener una reserva de comida, agua y papel higiénico para tres meses desde luego, que ya se sabe los efectos perversos del populismo bolivariano en la economía.
Que no se diga que no os avisé, que luego todo se os vuelve echarle la culpa al neoliberalismo y a Esperanza Aguirre.
#2 La demostración de fuerza ante Stalin fue el anunció que se le hizo del desarrollo de las bombas nucleares.
El Ejército Rojo estaba agotado tras la conquista de Berlín. Cierto que sus soldados eran mejores combatientes y el T34 era mejor carro que el Sherman, pero se trataba de un ejército exhausto por el esfuerzo de la ofensiva continuada contra los alemanes.
Los bombardeos, como táctica, adolecían de su pobre precisión. De hecho, ésta era bajísima. Apenas un diez por ciento de las bombas daban en el blanco. Sólo el uso de altas concentraciones de aviones los hacían efectivos, y tan solo contra ciudades mal defendidas. Si había artillería antiaérea o cazas, el fracaso en la misión era casi seguro. Poca disuasión ofrece eso.
He leído el artículo y no acaba de convencerme. Mezcla varias explicaciones y no toca en la fundamental: que el bombardeo de Dresde, como el de Hamburgo y otras ciudades, eran parte de un plan organizado pasta atacar a la población civil alemana y desmoralizarla. Se suponía que los civiles se rebelarían contra la guerra y ser llegaría a disturbios, como a finales de la primera guerra mundial. No fue así y de hecho se produjo el efecto contrario. Los alemanes no se vinieron abajo y se produjo un efecto rechazo hacia los aliados.
De todas formas, esta técnica de bombardeo, el llamado carpet bombing o bombardeo de alfombra, en el que formaciones de cientos de bombarderos concentraban su ataque en objetivos limitados, como una sola ciudad, produjo decenas de miles de victimas, tanto en Alemania como en todos los países contra los que ser usaron, como Budapest o Sofía. Su impulsor fue el mariscal de la RAF Arthur Harris, conocido dentro de la propia RAF como "Carnicero" Harris. El apodo describe su estrategia.
Andaba un servidor hace ya bastantes años destinado en un cuartel del ejército de tierra en el sur peninsular. Era un modesto cabo furriel, en una unidad de infantería. Una vez al mes tenía que quedarme de guardia durante un fin de semana, como cabo de cuartel. Entre mis funciones estaba la de hacerme cargo de las llaves de un departamento llamado Hogar del Soldado, que aparte de cafetería tenía una biblioteca y un cine. Para llegar hasta el Hogar del Soldado había que pasar rodeando el edificio de la cocina.
Pues bien, un fin de semana estaba yo de guardia y el oficial de día me ordenó abrir el cine. Eran las cinco de la tarde de un domingo. Cogí las llaves y me dirigí hacia el Hogar del Soldado. En el trayecto, al pasar por uno de los laterales de la cocina, vi un turismo con el portón del maletero abierto. Como quiera que tenía que pasar por delante, me tope de frente con un sargento primero que andaba sacando cajas de carne congelada de la despensa de la cocina y metiéndolas en el maletero. Saludé militarmente y seguí caminando. Con el rabillo del ojo vi que el sargento me ponía mala cara. Además, como el camino era de gravilla pude oír que caminaba detrás de mí, siguiéndome.
Al llegar a la puerta del cine la dejé entreabierta, porque ya me imaginaba que aquel sargento, al verse pillado sacando las cajas de la cocina, iba a aprovechar para abroncarme. Y efectivamente, entró al cine y me preguntó que qué cojones hacía yo allí.
Antes de que yo pudiera responder nada se fijó en la gran cantidad de cintas de vídeo que allí había. Puso cara de niño glotón delante del escaparate de una pastelería y me preguntó dónde se guardaban las llaves del cine. Al mes siguiente, cuando me tocó de nuevo quedarme de guardia un fin de semana y me dispuse a abrir el cine otra vez, me percaté de que muchas de las cintas habían desaparecido.
Yo estoy seguro de que lo que el teniente cuenta en su novela es verdad. Corruptelas toleradas. Ambientes cerrados donde a nadie se han de dar cuentas.
Que fácil es decir las cosas cuando no tienes responsabilidades de poder y tu único fin es engañar a unos cuantos cientos de miles de borregos que, por otra parte, están deseando dejarse engañar.
Cuando gobiernen se encontrarán con la tozuda realidad, que los pondrá en su sitio.
#15 Te admiro. Eres capaz de argumentar con esta secta. No les interesa debatir, sólo verter sus prejuicios ideológicos. Y sin embargo les rebates sus mentiras incansable. Enhorabuena.
Esto... Yo también me alegro. No porque sea judio, sino porque es el que menos gracia me hace.