#2 La verdad es que no he sido asaltado por mormones. Pero por testigos...bastante. Y siempre me he reído bastante. Son entrañables. Lo que hay que aprender es que da igual lo que digas, no se puede razonar con ellos. Si fuese una cuestión de razón...no pensarían en esas estupideces. Así que hay dos opciones o te diviertes con ellos un rato, o les mandas a tomar por culo. Cosa que en un determinado momento puede servir de alivio.