#95 Mira, de nuevo, me puedo avergonzar de lo que quiera. El problema no está en que sean independentistas, sino en que viven en una burbuja y no son coherentes. Igual con los españolistas, quienes tampoco son coherentes en sus discursos.
No es lo que opinen y defiendan, sino cómo lo defienden: hacen lo contrario de lo que dicen defender.
Y soy totalmente libre de sentir vergüenza de vivir en una sociedad así. Ahora, es totalmente cierto que el problema no es únicamente catalán, es un problema que afecta a la cultura occidental.
Yo soy un demócrata. Me avergüenza la deriva antidemocrática de ambos bandos. Y tú pareces no poder aceptar mi opinión, e intentas hacer como que soy un intolerante por sentir vergüenza. No, perdona, vergüenza es lo que sienten los tolerantes rodeados de intolerancia.
#89 Ya conozco el origen. Precisamente en este debate estoy defendiendo mi derecho a opinar diferente. Siento vergüenza, no rabia, ni odio, ni digo que no puedan pensar distinto. Lo que me avergüenza es descubrir que poca autocrítica tiene mi sociedad, y qué pocos argumentos necesitan para olvidar, por ejemplo, la corrupción. Siento vergüenza de la incomprensión hacia el otro que tienen ambos bandos. Estoy realmente cansado de ser tildado de independentista por unos y españolista por otros. Y es lícito que sienta esa vergüenza, no significa que no respete las ideas u opiniones ajenas. Sólo que no puedo sentirme orgulloso de una sociedad fanatizada que no piensa en las consecuencias reales de lo que está sucediendo.
#79 Si vols, t'ho explico en català: em fa molta vergonya en què han convertit la meva terra una colla d'independentistes que es diuen d'esquerres i actuen com a feixistes i una colla d'espanyolistes que diuen defensar la democràcia i els fa por una pregunta. Em fa gràcia que em titllis de catalanofòbic i de no ser català, és l'argument estrella quan es critica qualsevol cosa de Catalunya. En fi, evidentment no sento vergonya de tothom, però sí de la meva societat a la qual ja no reconec.
#61 No, el 50 % no piensan como yo, te lo garantizo. La sociedad catalana quedó polarizada y yo no me identifico con ninguno de esos polos. De ahí que sienta esa vergüenza, la siento porque siempre me vendieron que nuestra sociedad, en Cataluña, era una sociedad democrática, abierta, conviviente, etc. Y lo que he tenido que tragar últimamente es una sociedad polarizada en la que cualquier cosa que sea mínimamente opuesta a un punto de vista concreto te señala automáticamente en el otro bando.
Los negativos me indignan: yo he expresado mi sentimiento, algo que es indiscutible porque lo siento yo. No he faltado al respeto a nadie. Ergo los negativos, si no son por falta de respeto por mi parte, son por no compartir una opinión. Yo no negativizo a nadie por sus opiniones. Sólo se lo he hecho a una persona que me cose a negativos incluso cuando pongo un comentario en el que digo, simplemente, gracias. Y dejé de hacerlo por lo improductivo que resultaba: no conseguí que entendiera lo molesto y absurdo que resulta.
Si no estoy de acuerdo con alguien no le voto negativo: o paso o argumento. De lo contrario sería un intento de censurar. Salvo que sean insultos, o amenazas.
Pero tienes razón que las reglas de Menéame permiten ese tipo de negativos, y ahí me tengo que tragar el orgullo y fastidiarme.
Pido disculpas si no sé explicarlo mejor, ahí hago lo que puedo.
#48 A decir verdad, puedo sentir vergüenza de lo que quiera. Puedo sentir vergüenza de ser catalán porque me avergüenza la actitud no solo de mis políticos sino de mis paisanos.
#2 Flipé con el documental "autonomía obrera", que cuentan las huelgas salvajes de la época como las de roca y el puerto de Barcelona, y de cómo vendieron a la clase obrera los sindicalistas profesionales.