Para ver fútbol hay que pagar mucho incluso por la tele, los jóvenes tienen un salario medio bastante bajo, incluso precario, y el fútbol no es una necesidad básica. Hay opciones de ocio más económicas. El fútbol ha exprimido tanto a los aficionados que evidentemente se va quedando sin ellos para convertirse en lo que precisamente propone la Superliga, un espectáculo clasista, pues al final solo se puede disfrutar si te lo puedes permitir.
#30 Efectivamente ese es el tema, pero a las empresas irlandesas les cuesta más en impuestos pagar trabajadores expatriados que residentes en Irlanda. Me imagino que es igual en toda Europa.
#4 Sí, eso ha pesado muchísimo. Por ejemplo, en Irlanda, donde el gobierno ya ha dado algún toque a empresas que tienen muchos extranjeros trabajando para ellas, que en teoría deberían ser residentes fiscales en Irlanda, pero con el tema de la pandemia están todos trabajando en remoto desde sus respectivos países, con lo cual dejan de ser residentes fiscales en Irlanda en cuanto pasan más de 6 meses fuera, y por supuesto no tienen gastos en el país.
#3 Pues ese dogma tiene algo de cierto, a mí se me hace imposible para el equilibrio de la economía mundial que este tipo tenga que cobrar lo que cobra:
Escándalo -> otro escándalo para despistar -> primer escándalo olvidado -> tercer escándalo para olvidar el segundo -> segundo escándalo olvidado -> ... -> y mientras la vida pasa y los dos partidos que causan los escándalos se van turnando en el gobierno cuando el otro agota su mala imagen. Ellos viven bien, los de a pie, diremos que no tanto y sin embargo ahí están, porque los de a pie les eligen, muchas veces como si todo fuera un Real Madrid - Barcelona, "yo voto a los míos", "al enemigo ni agua". Pues eso, disfruten de lo votado y de lo que van a votar, o disfrutémoslo todos aunque no queramos ser participes de esta democracia de pantomima.