Y el Congreso caso vacío, pero no se les puede echar en cara, al fin y al cabo sus señorías no son más que la representación de los ciudadanos de éste país donde se prioriza el fútbol, los toros y los reality shows por encima de la cultura y la democracia. Así nos va.
Para que veamos que no nos podemos fiar ni de nadie ni de nada. Un condenado por tráfico de drogas que se presentó con un partido antipolítico que en teoria queria reformar el sistema mediante el voto en blanco.