Jane Goodall no tenía la carrera cuando empezó a estudiar a los chimpancés, pero consiguió que la admitieran directamente en el doctorado. Probablemente gracias a lo heterodoxo de su formación, se libró de dogmas perjudiciales como que no había que atribuirles emociones a los simios (porque eso era antropomorfismo y estaba mal), o interaccionar con ellos. Y sin embargo, fue el hecho de tratarles como a sujetos lo que le permitió observarlos de cerca y reconocer su inteligencia, su utilización de herramientas, y la complejidad de sus relaciones sociales.
Ojalá encuentren ejemplares vivos y la especie no esté extinguida. Sería estupendo.
Y si en Australia pagaban para que se cargasen a estos marsupiales, aquí se pagaba por el cadáver de lo que entonces se llamaban "alimañas", como por ejemplo las aves rapaces. Y la verdad, viendo lo que pasa hoy en día con los lobos, se diría que todavía nos queda mucho por avanzar.