Desde hace siglos, los pequeños les remitían cartas que franqueaban en buzones especiales. Para la chavalería de hoy meter un papel en un sobre resulta prehistórico. Los peques las pasan canutas intentando localizar el tuenti de los Reyes Magos, su web, o el blog de Baltasar. Y no hay manera. Es más fácil hallar una foto de Scarlett Johansson en la bañera.
No resulta descabellado pensar que Rajoy llame a Chicote para mejorar el funcionamiento del Gobierno. Bien pensado, lo descabellado sería que siguiera como hasta ahora. Si al enérgico chef le requieren restaurantes en crisis ¿por qué no Gabinetes en crisis?. ¿Se imaginan ustedes la trifulca entre Chicote y la actual jefa de cocina de La Moncloa, Soraya Sáenz de Santamaría, ante el pasmo de Rajoy? Mundial. ¿O el enfrentamiento con el que es el perejil de todas las salsas: Alberto Ruiz Gallardón?.
Se cumplen 10 años del hundimiento del Prestige en las costas de Finisterre. El paso del tiempo nos permite constatar que el sistema judicial también debió naufragar con el buque tanque. De otra manera resulta difícil explicar que el juicio sobre el desastre se haya abierto esta misma semana, con una década de retraso. Por poco hay que recurrir ala Ley de Memoria Histórica.De todas formas, la España actual se asemeja mucho a aquella que recibió el impacto del chapapote. Solo que esta vez no se ha partido un barco cargado de petróleo.
“Alejaré Estados Unidos de las zonas en crisis del mundo. Así que retiraremos nuestras tropas definitivamente de Afganistán…y también retiraremos nuestras empresas de Europa”. A nadie le extrañaría que el próximo discurso de toma de posesión de Obama empezara así. Al margen de los problemas domésticos de los norteamericanos, el gran nudo gordiano del momento es Europa. Más que los talibanes, Al Qaeda e incluso el maléfico Grinch, ahora asusta Europa. Pero no como potencia mundial que haga la competencia, qué va. Asusta como lastre.
Ya no se cumple el famoso proverbio inglés que dice que “la casa de un hombre es su castillo”. Ahora, la casa de un hombre puede ser el castillo de su banco. Es lo que indica la generalización de un acto que antes resultaba anecdótico: el desahucio.
La noche de Halloween es una broma comparada con la EPA. Aquí hubieran desahuciado al viejo doctor Frankestein de su casa por impago de la electricidad. Las brujas hubieran tenido que empeñar sus escobas voladoras y vagarían por las calles leyendo las manos de los turistas para poder llegar a fin de mes. Los no-vivos estarían concentrados en alguna plaza para protestar por el ERE del cementerio. La Momia vagaría en pelota picada después de quela Seguridad Social le dejara sin vendas.
El 21-O es la jornada para sumar en las urnas. El momento en el que la ciudadanía expresa lo que quiere. Y, en este momento en el que todo va a menos, la gente quiere más. Así, en minúscula y con acento. Conviene advertirlo. Porque la campaña ha girado en Euskadi tan en derredor de Catalunya que habrá quien busque a Artur Mas en las papeletas. Y, aunque no lo encuentren, terminarán votando a favor o en contra de Mas. Según sondeos, el PNV obtendrá la victoria, seguido muy de cerca por el propio Mas y por los independentistas escoceses...
Acaba de empezar la partida electoral. Hay candidatos con cara de póquer, candidatos con un as en la manga y tahúres del Missisipi. Eso si, a los votantes nos pillan con gesto de darnos mus. Porque nos preocupan los garbanzos. Y no precisamente los de contar los “hamarrekos”, si no los de la olla. La cosa está tan fea que poco ha faltado para que, entre las cartas de estas elecciones, sólo se repartieran tres palos: copas, espadas y bastos. Nada de oros. Los querían usar para pagar el déficit y sustituirlos por más bastos. Que es lo que pinta.
Si marcelo Bielsa no es capaz de fumigar las pulgas del león, puede que para navidades el animalito haya olvidado rugir y sólo tosa como un gato tísico. De momento, este mismo lunes cayó otro saco de de pulgas sobre Lezama en forma de desencuentro con Llorente en el entrenamiento. Por suerte, no había aficionados txuriurdines para jalear el espectáculo como en Anoeta el sábado.
En la semana del derby entre el Athletic y la Real, el auténtico pichichi ha sido el IPC (Indice de Precios al Consumo). El IPC (Infernal Pesadilla del Consumidor) ha logrado un tanto por toda la escuadra. Subió por la banda con más velocidad que Antoine Griezman; concretamente, un 3,5% en septiembre. La jugada ha sido sencilla: el IVA profundiza hasta el interior del área de castigo e improvisa un pase de la muerte imposible de fallar.
Habrá un día de la Bestia. Ese en el que se abrirán los cielos y la tierra y surgirán los jinetes del Apocalipsis. Pero antes hubo un día de la Butifarra, ese en que se abrieron las puertas de la Moncloa y surgió Artur Mas anunciando el fin de los tiempos. O, lo que es lo mismo, el fin de la Constitución de 1978. Nadie sabe qué ocurrió exactamente entre Mariano Rajoy y Artur Más en los salones de la Moncloa. Aunque cuesta poco imaginárselos, espalda contra espalda, el uno barbudo, el otro lampiño, remedando al Dúo Pimpinela.
Javi Martínez saltando la valla. Qué gran metáfora de todos nosotros tratando de llegar a fin de mes. A lo mejor por eso, por lo que tiene de imagen que llega al inconsciente colectivo, ha calado tanto esa acción del ya exfutbolista del Athlétic. Esa valla es todo aquello que nos impide alcanzar lo que anhelamos. Pero, concretando, ¿qué podía guardar Javi en su taquilla de Lezama para tratar de rescatarlo en plan amante italiano recién licenciado del servicio militar?
Javi Martínez saltando la valla. Qué gran metáfora de todos nosotros tratando de llegar a fin de mes. A lo mejor por eso, por lo que tiene de imagen que llega al inconsciente colectivo, ha calado tanto esa acción del ya exfutbolista del Athlétic. Esa valla es todo aquello que nos impide alcanzar lo que anhelamos. Pero, concretando,…
Se han producido rápidas reacciones al alboroto que ha armado el regreso de Javi Martínez a Lezama. Para empezar, el Bayern de Múnich de Jupp Heynckes ha planificado todos sus entrenamientos a puerta abierta…no vaya a ser que Javi llegue tarde a uno programado a puerta cerrada y se tuerza un tobillo por pegar un brinco sobre la tapia
Como siempre, los niños lloran al entrar a las escuelas. Este año también lloran los padres al salir de las librerías. Y los libreros al hacer la declaración del IVA. Vestir a los pequeños para que vayan a clase desnuda a los padres. Y a rezar para que Marianín vaya haciendo satisfactoriamente los deberes que le mande la seño Merkel. Que, si no, el castigo por los suspensos de Marianín nos lo pondrán a todos nosotros. Es la pedagogía del BCE.
“Vamos a más”, dijo Rajoy tras las últimas elecciones generales. “IVA a más”, es lo que repite ahora refiriéndose al Impuesto sobre el Valor Añadido. Una figura impositiva que tiene el nombre muy bien puesto. Porque hay que tener valor, incluso valor añadido, para haber jurado que bajaría los impuestos y no descansar ahora de subirlos. En épocas anteriores, bandas de desalmados desvalijaban las casas de los ciudadanos aprovechando las vacaciones de verano; este año, el Gobierno no ha permitido que se le adelanten
Ha empezado la Eurocopa también para España que, a estas fechas, lleva disputados dos partidos. El que se jugó el sábado en Bruselas, que ganó Alemania por goleada, concretamente 100.000 millones a cero. Y el del domingo, que terminó con empate a uno. El ministro de economía italiano tendrá el susto en el cuerpo aún a estas horas después de que alguien le dijera que Italia había igualado a España.En cuanto a “La Roja”, a la que en lo sucesivo llamaremos “La Rescatada”, hay que decir que fue un claro reflejo del país al que representa.
Ni Obama, ni el Banco Central Europeo,ni nada. Lo que va a salvar al euro es la Eurocopa.Con el balón dando vueltas de aquí para allá se nos van a olvidar las tonterías esas del rescate, la deuda y todo lo demás. Lo primero es lo primero. Y lo primero es el fútbol. De toda la vida. Por mucho que la selección alemana juegue con Merkel en punta y la Prima de Riesgo en la portería. ¡Pequeñeces! O por mucho que el Financial Time y el Wall Street Journal especulen sobre un urgente rescate a España. ¿Cuándo han sabido estos algo de fútbol?
En un país de primos puede suceder que el atraco del siglo lo den los propios banqueros. Y que el “butrón” se haga desde la Salade Juntas del Consejo de Administración. También puede ocurrir que a “la estampita” y al “tocomocho” le llamen “derivado financiero”. Todo esto puede acontecer. Y que lo que antes se conocía como “Banca-Rota” se denomine ahora “Bankia-Rato”. Pero Bankia es una institución mucho más importante de lo que parece a primera vista. Esla Tía de Riesgo. O sea, la madre dela Prima de Riesgo. U
La “Crisis de la Pitada” en la final de Copa tomó carta de naturaleza esta semana. Se convirtió en un hecho que quizá protagonice los libros de historia en un futuro próximo. Y puede que constituya la trama de la siguiente entrega de “Torrente, el brazo tonto de la ley”. Solo le ha faltado pronunciarse al respecto a la Conferencia Episcopal y la Asociación de Criadores de Ganado Bravo. Se comenta que Rajoy pidió a Merkel que se posicionara sobre la "Crisis de la Pitada". Mientras tanto, otros problemas que realmente afectan a los ciudadanos...
Durante esta semana, mientras Bankia, como si se tratara de Miguel Angel Lotina, conducía a la Bolsa al descenso, la Prima de Riesgo hacía lo mismo que Froilán. Y se disparaba. Para tratar de contener la sangría, Rajoy tomaba medidas drásticas. Una: sondear si Javier Clemente, cesado como técnico del Sporting pero con experiencia en situaciones desesperadas, estaba interesado en el puesto de Gobernador del Banco de España. Dos: relevar a Santiago Apóstol como patrono del reino y nombrar en su lugar a la Virgen de las Angustias.
Hay dos estadísticas que llevan a la conclusión de que el Athletic debería lanzar los penaltis de cabeza. La primera es que lanzándolos con el pie transforma poco más que una de cada dos penas máximas. La segunda es que los rojiblancos son el equipo europeo que más goles de cabeza lleva esta temporada. Y Llorente es el delantero de las grandes ligas continentales que más letal resulta de cabeza. Por todo ello, San Mamés ha recuperado dos murmullos tradicionales, olvidado ya el clásico murmullo de cuando la pelota se acercaba al portero...
No habrá rescate. Esa es la frase que el Gobierno nos ha repetido por activa y por pasiva justo la semana del centenario del hundimiento del Titanic. Es como si nadie cayera en la cuenta de que la auténtica frase tranquilizadora es distinta a “No habrá rescate”. Lo tranquilizador es “No nos hundimos”. De todos modos, pronto no habrá qué rescatar. Porque lo único que crece, lo único que se suma, son las restas. Caso de los 10.000 millones menos para Educación y Sanidad, lo que resulta lógico: los enfermos, cuanto menos sepan, mejor.
Después de la Semana Santa y sus procesiones, vayamos ahora a por mi penitente perpetuo favorito: José Mourinho. El técnico portugués viene azotado de serie, a este no hay que atarle a la columna ni nada, no, el tipo sufre, sufre y sufre. Sufría cuando llevaba una ventaja de 10 puntos al Barça. Y ahora, con menos diferencia, sigue sufriendo. En este estado de cosas Mourinho ha decido hacer autocrítica. Y se la ha hecho a los árbitros.