Todos los terroristas pelean contra los terroristas. Los suyos, los nuestros. Nosotros ahí en medio, esperando nuestro turno de convertirnos en terroristas.
Que esperen turno. Durante las décadas que el gobierno israelí ha estado abusando de Palestina, han habido largos periodos de tiempo en los que a nadie le ha importado. Solo cuando la situación se vuelve los sufrientemente necrófila y morbosa, para que la prensa, que siempre es morbosa y necrófila, ponga el foco de atención. Ahí ya algunos pueden disfrutar del show y otros ya podrán marchar y condenar.
No solo el daño a la salud mental. El solo hecho de que en Twitter, y ahora en Youtube, se tengan que poner recuadros informativos donde se explique el contexto de la publicación, dice mucho de lo jodido que estamos. En ocasiones me paso por las diferente redes de vídeos cortos y la de burradas, desconectadas de la realidad, que se llega a ver. Ya ni hablar de las cajas de comentarios.
Cambias la cifra de muertos ,y la Meca, por otros lugares del mundo, y te queda un titular válido para otra noticia. De todos modos, para un creyente morir allí debe de ser lo más bonito, supongo.
Me temo que se ha cruzado una lineal. Tanto la bandera israelí como la palabra sionismo han adquirido un significado semejante a la de la bandera nazi y su ideología, al menos en mi caso.