La justicia en este país es de chiste, pero los voceros a sueldo, insisten en decir, que los tribunales europeos y los jueces europeos, no son solidarios con la justicia Ejpañola. Si las cosas se hacen regular tirando a mal o se hacen trampas, colocando una juez que anteriormente había sido recusada, pues eso en cualquier otro país, no es admitido. El problema probablemente venga de tiempos pasados, en los que las trampas, triquiñuelas y malos hábitos entre la judicatura, justifican actuaciones bochornosas. Fiscales defendiendo a la infanta, cuando su función es la acusación. El supremo desdiciéndose de anteriores sentencias, por razones económicas dicen. Los jóvenes de Altsasu mas de dos años en la cárcel por un testimonio mas que dudoso, pero con animo de escarmentar por aparte de la judicatura. Jueces con cierta animadversión hacia una causa, juzgando esa misma causa y siendo acusados en Europa de parcialidad, con lo que al Gobierno le toca poner la cara por ellos. Quizás deberíamos pensar, en modificar la forma de elegir a los jueces del Supremo y del Constitucional.