#40, bueno, lo pueden intentar, pero lo cierto es que lo tendrán un poco más difícil:
De http://politikon.es/2012/08/23/el-juego-de-la-reforma-electoral-tentativo/
En resumen, la apuesta del Partido Popular es hacer perder representación relativa a los distritos de la costa, donde tiene los resultados más bajos, para apuntalar las provincias de interior, donde los que quieran arrebatarle escaños necesitarán restos mayores. Pensad que la proporcionalidad global del BNG —por poner al partido pequeño— no se ve afectada; obtendría un 16,3% de escaños con el 16% de votos. La gracia está en que, bajo la ley reformada, el PP aumentaría su porcentaje relativo de escaños en tres de cuatro provincias, mientras que la de su principal competidor se reduce en las cuatro. Una jugada de manual. (Las negritas son mías)
¿Y para qué querría un aeropuerto tener una gasolinera si los aviones funcionan con queroseno?