#177 sí. Tolkien es bastante conocido por sus descripciones de todo, y también lo es con los elfos. Son altos, esbeltos, rubios y de ojos azules. Excepto los elfos Noldor, que son de pelo moreno.
Dicho esto, como fan de Tolkien, el tema del color de piel me dio exactamente igual. Pero el maltrato al personaje de Galadriel (que no tiene nada que ver con la Galadriel de Tolkien), y la historia soporífera, no me han dejado pasar del capítulo 3, y eso que fui con la mente abierta y con ganas de que me gustase.
#28 una IA no calcula miles de operaciones y jugadas. Solo coge unas entradas (el estado del tablero, puede que las jugadas anteriores de su adversario y su propio histórico de jugadas), las "pasa" por su experiencia (una enorme matriz de pesos que, por analogía, es lo mismo que nuestras neuronas, puede que en un paso o en varios, dependiendo del tipo de red) y obtiene un único resultado (o un vector ordenado, con pesos, que le indica cuál es la jugada con más posibilidad de maximizar beneficio). Pero no tiene absolutamente nada que ver con la fuerza bruta.
#11 ¿de derechas y liberal? Pero si habla en muchos vídeos de redistribuir recursos y riqueza, de actuar de forma global contra el cambio climático, de dejar intereses particulares y actuar como especie de forma conjunta... Suele dar siempre un tinte optimista a los vídeos, pero yo siempre veo un aire de izquierdas. De hecho, al final del último vídeo promociona un libro que dice que para afrontar el cambio climático no es suficiente reciclar o ir en transporte público, sino que hemos llegado a un punto en el que hace falta cambios políticos y regulatorios... No sé dónde ves en eso la derecha y el liberalismo...
#30 mira, yo he bloqueado el 910952004. Por la numeración era la misma centralita. El tío tenía un tono de sobrado que echaba para atrás, y según me ha dicho que era de no sé qué empresa se inversión, he colgado y he bloqueado.
En la empresa de mi mujer tienen que hacer contratos fijos para quienes cubren vacaciones. Así que fijos, se llamarán fijos, porque no pueden llamarlos de otra forma, pero fijos de verdad como que no son.
#20 ¿y si no estás de acuerdo con los motivos de la huelga? ¿Si sabes que el comité está manipulando, por ejemplo, la información de las cuentas de la empresa, mintiendo a los empleados, pero que la gente, aunque se lo digas, prefiere hacerse el sueco, porque "seguro que la patronal oculta algo" y tú sabes que no es así? ¿Si sabes que detrás de la huelga realmente hay un tema político y una promesa al comité de una liberación en el sindicato si hacen el suficiente ruido, pero la gente no te cree? ¿Si sabes que la supuesta mejora de condiciones en un sector que ya de por sí tiene unas condiciones por las que muchos se darían con un canto en los dientes va a traer precariedad y despidos en el futuro porque es insostenible? ¿No apoyar una huelga en ese caso también es ser un mierdas? Pregunto, no sé.
Típica mentalidad española del "todo o nada". He apoyado huelgas cuando las he creído justas, y no las he apoyado cuando me he visto en situaciones como las de arriba. Supongo que por tener criterio y pensar por mí mismo en esos casos soy un mierdas. Bueno, pues lo seguiré siendo. Aunque me llamen esquirol, que ya no han hecho. También me han llamado rojo de mierda en otras situaciones. Debo de ser el rojo de Schrödinger (o esquirol, o facha, o etarra... Porque me han llamado de todo esto en esta vida).
#261#204 no, está diciendo que hay padres que juegan con balones de cuero duro en lugares en los que pueden hacer daño a otros niños, y por lo tanto no deberían hacerlo. A mi hijo, cuando tenía 3 años, en un parque de columpios lleno de niños, le pasó un balón de cuero a 1 cm por encima de la cabeza, por la espalda, con una fuerza tremenda debido al patadón que le habían dado. Le llegan a dar y, con esa edad, me lo desnucan, literalmente, me lo matan, y creo que no estoy exagerando. En esa ocasión incluso quienes estaban jugando se dieron cuenta de lo que había estado a punto de ocurrir y se quedaron blancos y me pidieron disculpas. Pero si le llegan a dar, las disculpas no habrían servido de nada.
No usar material que pueda hacer daño a otros en lugares concurridos se llama civismo. Y los balones duros de cuero en lugares concurridos creo que entran en esa definición. Hay gente que cree que como es "jugar al fútbol" se puede hacer donde les dé la gana, y no, al menos en mi opinión.
A mí me pasó una vez con el servicio vasco de salud (Osakidetza). Fui a pedir cita por teléfono, y me dijeron a ver si podía pasar por allí. Al ir, la chica que me atendió, algo avergonzada, me dijo: "no puedo darte cita porque sale que estás muerto".
Os tengo que confesar que fue un momento bastante surrealista. La solución no fue muy complicada, en mi caso. Me dijeron que llamase a la Seguridad Social, cuando se lo conté a la persona que me atendió se descojonó, y me dio cita para que me pasase por allí con algunos papeles (DNI y no recuerdo qué más, pero no fue algo complicado de conseguir... libro de familia, o certificado de empadronamiento, o algo así). Una vez allí, me preguntó a ver si era yo de verdad, y si estaba vivo, firme algo, y puerta.
Me dijo que a veces, al hacer volcados de bases de datos, pasan estas cosas. Así que sí, como siempre, la culpa del informático.
#1 la ELA no es una enfermedad rara, y no sé por qué nos la venden así... Actualmente hay 4000 pacientes en España, de los que un tercio habrá fallecido el año que viene, y habrán sido reemplazados por la misma cantidad de nuevos diagnosticados. Eso son 1300 personas al año en España que contraen una enfermedad que, a los tres años de media, acaba con tu vida de una de las formas más horribles que se me ocurren.
No entiendo cómo no hay más investigación en esta enfermedad, y cómo no se aprueban tratamientos que parece que ofrecen cierto grado de mejoría a ciertos pacientes (como el "famoso" NurOwn).
Mi mujer y yo (ambos con trabajo estable, un piso viejo de 65 m2, en el que vivimos, ya pagado, y ahorros) queremos cambiarnos (afueras de Bilbao) y no compramos porque todo es una estafa. El otro día fuimos a ver unos pisos de obra nueva (en un pueblo limítrofe con Bilbao, no en el centro ni nada) de 85m2, y el más barato (3 hab, 2 baños, garaje y trastero), con IVA, se ponía en 400.000€. Los últimos, que ya estaban vendidos, se ponían en 700.000€. Yo salí de la inmobiliaria indignado. El tema es que detrás de nosotros había otras tres parejas para ver los pisos, y alguna seguro que compraba algo de lo que había disponible. Y mientras la gente compre, no bajará.
#35 tienes que actualizarte. Se sabe ya que en el intestino hay receptores de sabor dulce que ponen al páncreas a trabajar para anticiparse a la llegada de una glucosa que, como te han dicho, luego no llega. La primera vez que lo leí fue hace ya unos cuatro años en scientific american, y desde entonces ya se sabe que los edulcorantes son perjudiciales para dicho órgano.
El tema de las bacterias va por el mismo sitio. Se les activan receptores que detectan el sabor dulce, activan vías metabólicas que las predisponen a procesar hidratos de carbono, y como no llegan, se vuelven locas y comienzan a segregar productos que son inflamatorios para el intestino (lo leí en su día en el mismo artículo).
Vamos, no es un tema especialmente nuevo, las investigaciones apuntan a ello desde hace ya un tiempo.
#46 si no te digo lo contrario. De hecho, creo que estos delitos no deberían prescribir y perseguirse con retroactividad. Y, evidentemente, la justicia ordinaria tiene que quedar siempre por encima del derecho canónico.
Lo que para mí es peligroso es poner en foco solo en una parte, y decir que solo la iglesia traslada cuando hay un caso (además de que estos casos suelen hacer ocurrido en el pasado, ya que la iglesia no es en la actualidad un ámbito de desequilibrio de poder habitual entre adultos y menores, como lo fue hace años), y obviar que a nivel civil a veces ocurre lo mismo (y que es donde se dan la mayor parte de los casos en la actualidad, ya que esos desequilibrios de poder se han trasladado a otros ámbitos).
Creo que el enfoque tiene que ser integral, para, por un lado, destapar los casos ocurridos en el pasado, y, por otro, prevenir los casos en la actualidad.