Y porque este estado es aconfesional, bastante tenemos con todo el tema del respeto y la tolerancia al catolicismo, que encima financiamos, para ahora dar cabida a todas las religiones, sus costumbres, sus seguidores y fanáticos, para acabar financiándolos y yo misma comerme un ramadán de aquí a 40 años como sigamos dando cancha a los antojos de to kiski.
Un hombre que habla de las sensaciones que siente una mujer. No hay nada más que decir. Ni oír, ni leer sobre este trozo de adn con piel.
El mayor de los desprecios es no hacer aprecio, ni puto caso a este tío.