#73 Es que fue la repera.
El entorno estaba en su punto para la tormenta perfecta. La generacion del baby boom tenia dinero ahorrado, con el euro mucho dinero negro necesitaba un nuevo "hogar", los tipos de interes bajaron en picado, la gestion empresarial abrazó el paradigma del incentivo por objetivos, se empieza a oir hablar de los microcreditos y como los pobres siempre pagan (se siembra una idea que luego eclosiona en el fatídico concepto de "credito de consumo", el invento del diablo), se generaliza la idea de que el dinero fluye y que quien no pille esta ola se arrepentira para siempre. Al principio solo lo proclaman los vendedores, pero a los dos anyos todo el mundo ve como los pisos han subido diez kilos. Cada vez menos gente duda de que el tren esta en marcha. Los bancos cada vez financian un mayor porcentaje y a mas anyos. La vecina del quinto, que antes no hablaba mas que del culebron y de lo que habia ocurrido en el pueblo, derrepente empieza a hablar de tipos de interés, de precio por metro cuadrado en tal o cual barrio, y de que fulanito conoce a menganito que ha vendido por 20 y comprado por cuarenta. Empieza el cuento de la lechera: "vendo lo que tengo de dos habitaciones, y con lo que saco y una hipoteca compro uno de cuatro". Hasta los APIs te facilitaban y sugerian el juego. Los bancos hacian los coros. Habia tortas por los albanyiles, y raro era el que no se llevase tres mil euros al mes. Habia mas gruas que arboles. La maquina ya estaba a todo trapo. Pronto empezaron con a ofrecer hipotecas por encima de lo necesario, asi por un poco mas te compras un coche.
Y asi llegamos a la recta final de la burbuja, la etapa Cayenne. Asi se llamaban los creditos de 60mil euros: Coche para ti, regalo para la mujer, y unas vacaciones con los ninyos. Ya pagaras, que tranquilo, te lo asociamos a la hipoteca y listo. Consolidar decian. Pronto se convirtió en la palabra mágica, el ultimo estertor de la mentira.
Pero no era el final. Aun quedaba gente por subirse al barco. Todos los que habian estado aguantando, viendo como los precios subian y oian historias de magnates inmobiliarios a todos sus vecinos. A esas alturas era obvio que los precios se habian doblado ya, y que si seguian a ese ritmo jamás se iban a permitir un piso. Los bancos todavia dan hipotecas a treinta y pico anyos, y con lo ahorrado... "venga carinyo, lo hacemos? Sí o qué?"
Y se metieron. Pagaron mas que nadie, tuvieron las hipotecas mas salvajes, y se la jugaron. Los precios subieron un poco más, lo justo, pero ya empezaban las senyales de alarma. Dos anyos despues las senyales ya eran gritos enmudecidos por los interesados (que eran muchos). Así se alargó la etapa de los "primos", hasta que llegó el fin de fiesta.
Llega la crisis financiera, y se acaba la etapa de negacion durante la que compraron los "primos". Cayó el jarro de agua fria y todo se paró en seco. A mas de uno no le llegaba el cuerpo a la camisa. Sudores frios y gente preguntándose como había llegado a esa situación. Cómo era posible?
La vorágine arrastró a todo el mundo, el síndrome de la lechera se contagiaba por las escaleras y los patios de vecinos. Y cuando despertaron del suenyo y vieron que era una pesadilla miraron alrededor buscando un culpable, sin darse cuenta que habian dormido con él todo el tiempo. Avaricia le llaman, y no respeta a nada ni a nadie.
Así es como lo recuerdo. Y así es como lo contaré a mis hijos. Porque ya pasó, y volverá a pasar (porque todo el mundo quiere ser el "listo", y cree que los demás son tontos).
#72 Gracias!
No conozco tan a fondo el tema Apis como tú, pero quizá, en caso de no "liberalizar el sector", simplemente esos pocos se habrían forrado de forma indignante, así por lo menos unos cuantos chavalines se llevaron algo. Como dices, fue democratizar el mercado.
La responsabilidad última es del comprador, pero de un comprador desinformado, bombardeado por noticias amarillistas de la imparable subida del precio de la vivienda, con escasa formación financiera... Vamos, que el entorno también ayudaba jajaja
"Todos tuvimos nuestra parte de culpa. Y la avaricia consumió a todos." Brutal esta frase! Y muy cierta.
Lo que me llama la atención es que ahora nadie quiera asumir que esto "va pa bajo" (en jerga inmobiliaria). Conocidos/amigos con piso siguen sin ver que su casa vale menos y que si tuvieran que venderla... No podrían.