#9 Ah, no conocía esa parte de la historia. Me parece lamentable.
En cuanto a que le vayan a pintar encima, es prácticamente inevitable que algún descerebrado lo haga. Hemos visto este tipo de comportamientos cobardes multitud de veces. Pero si el mural fuera mío, quizá me quedaría las primeras noches en el portal de enfrente para recibir cordialmente al primero que venga con pintura.
Todo bien! Es juventud sana y preparada, que viene a pagarnos las pensiones.